Durante la reunión, presidida por el vicepresidente cubano Carlos Lage, los delegados destacaron la asistencia ofrecida por el Estado para la inserción de los discapacitados a la sociedad.
Insistieron también en la necesidad que tienen las entidades locales de incrementar el trabajo con el objetivo de eliminar las barreras arquitectónicas.
El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Alfredo Morales, señaló que en los municipios se concretará un plan para acabar con esos obstáculos en obras nuevas y el resto de las edificaciones.
Karina Guilarte, relacionista pública de la ACLIFIM, abogó por desarrollar la cultura de la discapacidad y construir cada obra en Cuba con tres indicadores: accesibilidad, franqueabilidad y utilidad.
De acuerdo con cifras oficiales de diciembre último, la citada organización tiene 73 mil 168 afiliados, de ellos el 57 por ciento son del sexo masculino.
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