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Opinión

Huida hacia adelante

A veces sucede que el devenir de los grupos sociales se deteriora por absurdas tonterías, piques de corte personalista y determinados toques de chinchorreo, bajo intereses ocultos tras la máscara de quienes dan la cara.

Es posible que quizás, en algunas ocasiones, estos toques de verbena bajobarriera y lamentable, vengan incluso motivados por otros tipos de fuentes de poder que aprendieron bien sobre los resultados que otorga la célebre frase del “divide y vencerás”

A lo largo y ancho de mi estrecho y amplio recorrido social y asociativo, no han sido pocas las ocasiones en las que me he visto envuelta en este lío de “dimes y diretes”, que más parecen estar prefabricados para distraer la atención de quienes perseguimos nobles objetivos, en aras de una sociedad más justa, porque quizás desde nuestra sinceridad y firmeza molestamos frente a otro tipo de intereses, sabe Dios de dónde procedentes, porque suele resultar en la mayoría de ocasiones imposible desmarañarles.

El resultado final no es otro que la lucha y el rencor entre oprimidos, convirtiéndose en abono del terreno del opresor y enriqueciendo con ello sus fines de lucro y dominación de unos pretendidos miserables.

No cabe duda que la fuerza del poder y de los intereses materiales, acaba siendo socialmente la mejor de las herramientas contra la buena voluntad de personas altruistas y desinteresadas que, tras infinidad de intensos y absurdos ataques desmoralizadores, desmotivadores y desestimulantes, acaban rindiéndose y tirando la toalla del deber moral y humano, al verse en la situación de no poder enfrentarse psicológicamente a tanta vulgaridad, falta de apoyos e incoherencia social.

Por el contrario, quienes tras un profundo proceso de maduración, conocemos a fondo este tipo de ruedos taurinos de la desintegración de las sociedad, lejos de acostumbrarnos a estas manifiestas triquiñuelas, pero no sin antes haber soportado nuestros particulares desgastes psicológicos y morales, no nos cansaremos de afrontar -eso sí, con tristeza-, desde la firmeza y la convicción, nuestra responsabilidad ideológica y humana en huir hacia adelante, denunciando en cada ocasión y desde el particular modo que la situación requiera, cualquier tipo de “barbarie”

Si alguien quiere dividirnos, aunque sabemos que es duro en todos los casos, que no lo crean tan fácil.