Enrique Rubio Aracil
Sr. Chaves:
Joaquín Mora cumple hoy su séptimo día en huelga de hambre.
Quizá haya oído hablar de Joaquín, un amigo mío que vive en Huelva, en una vivienda alquilada que es propiedad de la Junta de Andalucía. Desde que hace 7 años utiliza una silla de ruedas, Joaquín está “prisionero” en su domicilio -sin salir a la calle, salvo en contadísimas ocasiones- ya que se trata de un segundo piso sin ascensor. Además, su silla no cabe por la puerta del baño con lo que tiene que hacer sus necesidades fisiológicas y asearse en su dormitorio en unas condiciones infrahumanas.
Joaquín ha reclamado reiteradamente ante la administración que usted preside la permuta de esta vivienda por otra que sí sea accesible, no recibiendo más que respuestas ambiguas, dilatorias y propuestas inadmisibles. Gabriel Cruz, delegado provincial de la Consejería de Obras Públicas y Transporte de Huelva, afirma en los medios de comunicación que le ha propuesto a Joaquín tres viviendas para permutar y que éste las ha rechazado. Podía preguntarle usted al señor Gabriel Cruz en qué han consistido estas propuestas y si las aceptaría para vivir él mismo con su familia. Seguramente, cuando le explicara los detalles respondiendo a sus preguntas, usted le cesaría fulminantemente.
Al amigo Joaquín, ante la insensibilidad administrativa para resolver su caso, no ha visto otra salida que recurrir a una decisión tan extrema y arriesgada como es declararse en huelga de hambre.
Es indignante e inadmisible que en estos tiempos sigan ocurriendo cosas como esta.
Es indignante e inadmisible que la propia administración incumpla sistemáticamente la legislación vigente en materia de accesibilidad y eliminación de barreras arquitectónicas.
Es indignante e inadmisible que después de siete días nadie de la administración pública municipal o autonómica, haya contactado con Joaquín ni siquiera para interesarse por su estado de salud.
Es indignante e inadmisible que los políticos gobiernen de espaldas al ciudadano ocupándose de pegarse a sus poltronas y quedando ajenos a la realidad de las personas a las que mendigan sus votos en las pomposas campañas electorales a que nos tienen acostumbrados.
Es indignante e inadmisible que usted diga en un acto público que “Si andalucismo es defender los intereses de Andalucía, trabajar por el progreso de Andalucía y defender a sus ciudadanos, no hay partido más andalucista en Andalucía que el PSOE” y, sin embargo, Joaquín lleve siete años sin salir de casa y siete días en huelga de hambre.
Es indignante e inadmisible que, excepto el portavoz municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Huelva, ningún otro representante político electo –sea del partido que sea- se haya pronunciado públicamente sobre el asunto.
Sr. Chaves, usted también es el presidente de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, partido del que soy un militante de base desde hace muchos años. Llegados a este extremo he decidido tramitar mi baja, ya que no puedo pertenecer ni un día más a un partido político que usted presida, para no admitir una prostitución de mi ideología política, que permanece invariablemente en la izquierda, pero no en la que usted representa.
Tras lo expuesto, apelo a su condición de servidor público para que inicie los mecanismos oportunos, y realmente efectivos, que pongan fin al “encierro involuntario en su propio domicilio” de mi amigo Joaquín y, que con ello, concluya su huelga de hambre. Todo ello antes de que ocurra algo fatal e irreversible que tenga que cargar sobre su conciencia y sobre su memoria, porque en sus actos públicos siempre habrá una persona con diversidad funcional (discapacidad) para recordárselo.
Atentamente,
Ismael Lloréns Santamaría
Ciudadano discriminado por su diversidad funcional