La Ley de Dependencia y Educación para la Ciudadanía: ¿historias paralelas?
Soy de la teoría, suficientemente reiterada en este blog, que la Ley de Dependencia es utilizada por ciertos sectores del PP para boicotear las acciones del Gobierno Zapatero.
Es verdad que Zapatero ha hecho muchas y variadas memeces durante estos 5 años, pero la Ley de Dependencia fue una de las pocas cosas positivas que el PSOE puso en marcha durante la primera legislatura. Algo parecido ocurrió con esta asignatura.
Los argumentos del PP en contra de la asignatura de Educación para la Ciudadanía siempre me han parecido bastante endebles y se basan en un supuesto adoctrinamiento de nuestros hijos que no debe producirse fuera del seno familiar. Es curioso que digan eso de una asignatura que educa precisamente para la “civis” y sobre todo que lo digan los que al mismo tiempo defienden el adoctrinamiento religioso, ese sí. Pues vaya contradicción más tonta.
Y se han encargado de hacer mucho ruido, han promocionado la objeción a la asignatura y al final, vía Tribunal Supremo, han tenido que aguantarse con que la cosa quedara en el justo término de exigir un control de los textos pero con un inequívoco reconocimiento del derecho a impartir la asignatura.
Claro que un libro de esta asignatura puede decir chorradas, ¿pero alguien se ha parado a ver lo que dicen muchos de los libros de Historia en ciertas Comunidades Autónomas? Y ahí siguen. Se hace imprescindible controlar los textos académicos pero el Estado tiene el derecho (y el deber) de que sus futuros ciudadanos discutan sobre conceptos como Democracia, respeto al diferente, tolerancia, etc.
En el caso concreto de Educación para la Ciudadanía, quien se ha llevado la palma de la ridiculez ha sido el PP de Valencia, muy por delante del de Madrid, que en este caso ha sido más prudente y sólo ha promocionado en serio la objeción, con escaso éxito, por otro lado. El PP de Valencia prefirió la majadería de dar las clases de Ciudadanía en inglés con el fin de torpedear “inteligentemente” (creían…) la asignatura. Al final y como la mamarrachada estaba alcanzando niveles estratosféricos, el Gobieno Camps tuvo que recular y dejar libertad para que la asignatura se impartiera en castellano o en valenciano.
Al final eso también ocurrirá con la Ley de Dependencia. Llegará un momento en el que cesará el boicot a la Ley y empezaremos a discutir sobre asuntos verdaderamente importantes como la financiación de ese derecho. Lo lamentable es que la decisión política de cesar el boicot llegará tarde y no evitará el sufrimiento generado, simplemente porque gran parte de los afectados por el boicot se habrán muerto sin haber recibido un mísero duro de la Administración.