Acabo de leer (gracias Juan Antonio y Bea) el artículo “Ingenieros arrepentidos” que ha escrito Manuel Ángel Méndez en El País (la Universidad de Alicante tiene la versión original escaneada en una nota de prensa: página 1 y página 2). El artículo es un remix de informáticos cabreados por su trabajo, creativos que se dan cuenta de que lo suyo no es la Informática sino las Bellas Artes y alguna que otra estadística oficial.
Una cosa bastante criticable del artículo es que, si se mira con detalle, no se entrevista a ningún titulado de Informática. Hay tres o cuatro informáticos que han hecho Telecomunicaciones, otro Física y el último (ese sí) un módulo de FP de grado medio. También se da la opinión de la patronal de las tecnológicas, AETIC (no los conocía; he hecho un par de búsquedas en Google y me salen enlaces como GAPTEL, Red.es, ontsi y otros grupos del Minsterio de Industria).
Dejando al margen estas cuestiones, me interesa resaltar del artículo su parte más positiva: la visión de unos informáticos que, cansados de un trabajo que no les satisface, destapan su carácter emprendedor y montan su propio negocio. Gente así es la que hace falta ahora. Jóvenes que se arriesgan y que prueban nuevas alternativas. Hace poco, Martín Pérez comentaba algo parecido en su blog: el mundo no es para estudiar, es para probar. La parte negativa (trabajos mal pagados, aburridos, sin formación ni proyección) es aplicable a cualquier profesión y no sólo a la informática. Muestra el penoso panorama de algunas empresas y empresarios españoles, preocupados sólo de hacer dinero fácil y sin ningún interés en innovar ni motivar a sus empleados.
Otro artículos, aunque éste más centrado en aspectos docentes: http://www.elpais.com/articulo/semana/tecnicos/ingenieros/elpeputec/20090528elpciblse_5/Tes