Un debate en la revista Science ha originado uno de los mejores artículos cortos sobre la importancia de Alan Turing como padre de la computación y de la informática.
Con motivo del centenario de Alan Turing, su biógrafo Andrew Hodges, autor de la obra definitiva sobre Turing, publicó en Science el 13 de abril de 2012 el artículo Beyond Turing’s Machines en el que exaltaba la importancia de su figura, de su modelo computacional y de sus trabajos pioneros en el nacimiento de los primeros computadores.
Dos meses después, el 29 de junio, Science publicaba una carta de Jürgen Schmidhuber en la que argumentaba que la importancia dada a Turing en el artículo era excesiva. Decía que sus trabajos eran reformulaciones de otros trabajos previos. Por ejemplo, en el campo de la teoría de la computación Schmidhuber afirmaba que “el trabajo de Turing es meramente una reformulación del trabajo de Gödel de una forma más elegante“. Y también ponía el computador de Konrad Zuse como un ejemplo de una máquina física digital universal previa a los trabajos de Turing con computadores electrónicos.
La carta terminaba con el siguiente párrafo:
Turing, el gran héroe de la informática, seguramente se merece un lugar central en su centenario. ¡Pero no exageremos sus logros a expensas de otros!
Demasiado para Hodges. En el mismo número Science publica su réplica, corta pero contundente. Se trata de un texto que consigue condensar en poco más de 200 palabras la enorme figura de Alan Turing:
Turing resolvió en 1936 el problema de la decidibilidad de Hilbert, un problema que el trabajo de Gödel no había resuelto. Lo hizo basándose en un análisis filosófico completamente original del concepto de computación.
El trabajo de 1936 también introdujo el concepto de máquina universal que proporcionó las bases teóricas del computador moderno. Turing introdujo el concepto de que la computación puede actuar en estructuras generales simbólicas, no necesariamente aritméticas. En particular, explotó el hecho de que un programa es en si mismo una de esas estructuras. Sobre la base de esta profunda comprensión fue sobre la que Turing pudo escribir en 1945 los planos detallados para lo que llamó la versión práctica de su máquina universal […]
Turing ilustró la universalidad con ejemplos de física, matemáticas, álgebra y procesamiento de datos, pero también de criptología y del juego del ajedrez. Aun más sorprendente, enfatizó que los programas podrían escribirse de una forma amistosa para el usuario, siendo el computador mismo el que los traduciría a código máquina. Esta visión amplia y a largo plazo le llevó también a investigar las posibilidades de que los procesos computables simularan la mente humana
Muchas grandes figuras como Gödel, Babbage, Church, von Numan y Shanon, por nombrar sólo a algunas, poblaron el paisaje en el que Turing hizo sus contribuciones. Pero Turing tuvo un lugar distintivo al conectar la teoría con la práctica y la lógica con la física.
Buen y conciso homenaje.