De las diez provincias españolas más ricas, tan sólo tres de ellas se cuelan entre las diez provincias con mayor inversión en fondos.
Contrariamente a lo que el imaginario financiero colectivo pueda pensar, reunir un gran patrimonio no significa disponer paralelamente de una alta cultura inversora en fondos. O, al menos, así ocurre en España. De las diez provincias españolas más ricas, tan sólo tres de ellas se cuelan entre las diez provincias con mayor inversión en fondos.
San Sebastián (séptima provincia por riqueza y tercera por inversión en fondos), Bilbao (cuarta por riqueza y quinta en fondos) y Zaragoza (sexta por riqueza y décima en fondos) son las tres únicas provincias de España presentes en ambos top-10. San Sebastián aglutina un patrimonio -ahorro más inversión- de 29.983 millones de euros y una cuota de fondos sobre patrimonio del 26%; Bilbao, 50.066 millones y un 24%, y Zaragoza, 32.123 millones y un 20%.
La lista de provincias más ricas aparece encabezada por Madrid y Barcelona, con un patrimonio de 377.425 millones y 180.566 millones, respectivamente. Les siguen Valencia, Bilbao, Alicante, Zaragoza, San Sebastián, Asturias, La Coruña y Sevilla, en una horquilla patrimonial que va desde los 55.312 millones hasta los 27.417 millones.
Por su parte, el ranking de provincias con mayor inversión en fondos está liderado por Navarra, con una cuota de fondos sobre patrimonio del 28%. Por detrás de ella se sitúan Vitoria, San Sebastián, Teruel, Bilbao, La Rioja, Huesca, Guadalajara, Burgos y Zaragoza, con cuotas de entre el 26% y el 20%. Todas estas provincias están por encima de la cuota media española de fondos sobre patrimonio, que es del 15%.
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