TRIBUNA de Santiago Satrústegui. presidente de EFPA España.
Tengo el honor de formar parte de EFPA España desde su fundación hace casi 20 años, por aquel entonces, éramos solo un grupo de locos que apostamos por la excelencia en el asesoramiento financiero y la formación continua, con el espíritu de la autorregulación necesaria ante la ausencia de una normativa clara en España. Muchos años después, la aplicación definitiva de MiFID II, aunque llegó tarde, nos dio la razón en nuestra reivindicación sobre la exigencia en la formación, los mayores estándares de calidad y la formación continua para asegurar el mejor servicio al cliente.
Lo cierto es que ahora podemos estar satisfechos por el momento que vive el asesoramiento financiero, con mucho más protagonismo que hace unos años, en un escenario donde gran parte de la población comienza a preocuparse por la rentabilidad de su patrimonio y de sus inversiones ante el crecimiento de la esperanza de vida, que nos obligará a vivir muchos años de nuestra pensión y de nuestros ahorros; las pensiones en sí mismas, que no van a poder mantener el nivel como hasta ahora, y la evolución de los mercados en los últimos 10 años, con unos tipos de interés en mínimos que incentivan la necesidad de trazar estrategias de inversión para obtener rentabilidades.
Pero también debemos seguir cuidando al profesional del asesoramiento, en eso estamos en EFPA España, donde nuestros miembros cuentan con un perfil muy específico, por esa exigencia de cualificación, a través de un examen para la obtención de una certificación que tiene que revalidar a los dos años, por la necesidad de seguir un exigente programa de formación continua, ante un mercado muy cambiante y con productos nuevos, y por la obligación de firmar un código ético que garantiza que antepone los intereses del cliente a cualquier otro factor.
La de asesor financiero es una profesión equivalente a la de un abogado, un médico, o un arquitecto, que tienen una responsabilidad respecto a lo que hacen. Por eso, en EFPA estamos empeñados en defender a nuestros certificados, ayudarles en su trabajo diario, ampliando y mejorando los servicios que les ofrecemos, y también dando la máxima visibilidad externa a su esfuerzo y labor. Cada dos años, EFPA aúna sus esfuerzos para desarrollar una ambiciosa campaña de publicidad en prensa que brinda un reconocimiento a los miembros certificados ante la industria financiera, destacando que cuentan con los conocimientos y aptitudes necesarias para ofrecer un servicio de calidad, a través del cual puedan establecer una relación de plena confianza con su cliente.
Tus finanzas están en buenas manos es el claim seleccionado para la campaña de este año, en la que EFPA España se presenta como un certificador externo que cumple con todos los requerimientos desde la entrada en vigor de MiFID II. Tratamos de situar a nuestros asesores como ejemplo verdadero de esfuerzo y autorregulación en el sector financiero. Tus finanzas están en buenas manos puesto que el asesoramiento es el verdadero elemento que asegura la mejor forma de proteger las inversiones en un escenario marcado por la volatilidad y los continuos cambios y lanzamiento de nuevos productos.
Esta campaña de publicidad, que se ha desarrollado en todo tipo de medios generalistas, económicos y locales, trata de transmitir que todos los asesores financieros certificados por EFPA España son garantía de profesionalidad, compromiso y buena praxis, unos atributos que representan una pieza clave de los valores de la asociación y un aporte de reputación para las entidades, el sector y para los propios profesionales.
En los últimos años, bajo la batuta de Carlos Tusquets, EFPA se ha convertido en la asociación profesional más importante del sector financiero, agrupando a los profesionales dedicados al asesoramiento y la planificación financiera, debidamente certificados. Ahora que tengo el honor de ostentar la presidencia, el objetivo no es otro que preservar el legado recibido con un ambicioso y justo fin: seguir trabajando para que la profesión de asesor financiero se convierta en un pilar fundamental para el mejor desarrollo financiero del país, siguiendo los principios de profesionalidad y ética.
Fuente: FundsPeople
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