Con el objetivo de ser independientes y tener una gestión diferencial nació Attitude en el año 2009. Este año cumple su décimo aniversario con una gama de producto fuera de lo estandarizado y con la idea de ofrecer más servicios a sus clientes.
“Nos hemos complicado más que la industria y ofrecemos diferentes mandatos específicos para cada cliente”, explica Juan Jaquotot, presidente y socio fundador de Attitude Gestión. Nacieron con 60 millones y ocho sicavs bajo gestión, “pero nos dimos cuenta de que no es un producto eficaz”, cuenta Jaquotot. Así que fusionaron las sicavs (salvo una que todavía gestionan de forma independiente) en lo que hoy es el fondo de inversión libre Attitude Global, cuyo objetivo es la preservación de capital, evitar sustos en periodos complejos.
En su cartelera también ofrecen el Attitude Opportunities, “que ofrece niveles de descorrelación con el mercado y es tremendamente atractivo con un escenario de tipos cero”, asegura el ejecutivo, y el Attitude Sherpa, que gestiona la volatilidad en renta variable.
“No tenemos red de distribución, por eso tenemos que ofrecer algo diferente al resto y ser competitivos en precio”, asegura Jaquotot. Adicionalmente, ofrecen inversión directa por demanda del cliente: “Reclamaban un fondo de private equity, pero les dijimos que mejor hacíamos un filtrado de ideas y que cada una supusiera un vehículo de inversión. Casi todo son compañías no cotizadas y este servicio solo tiene comisión de éxito, no de gestión”, avanza.
“No obstante, seguimos pensando que la industria está dominada por la banca y, aunque han surgido muchas gestoras nuevas casi todas están ligadas al equity value. Pocas tienen nuestro perfil. Están ligadas al producto, no al servicio”, justifica.
Con respecto a la entrada en vigor de MiFID II, Jaquotot dice que no les afecta: “Para nosotros va a ser una oportunidad porque el cliente va a ser consciente de lo que le están cobrando”. Por eso quieren valerse de este contexto de cambios en la industria: “Queremos dar un servicio de asesoramiento o gestión de carteras”, adelanta, una idea que ha surgido por la demanda de los clientes.
En principio, el objetivo es dar este servicio a altos patrimonios (a partir de unos 300.000 euros), pero sin la seguridad de si podrán ofrecer lo también al minoritario porque no quieren perfilar al cliente. Eso sí, aquí se ofrecerá 100% arquitectura abierta. “Lo vemos como una vía para crecer”, apunta Jaquotot.
Perspectivas de mercado
Actualmente no tienen renta fija en cartera, “el reto ahora mismo es la preservación de capital, cómo componen las carteras para no perder dinero”, apunta el experto. Algo complicado porque los activos están muy estresados en términos de valoración y esto requiere una experiencia diferente.
Por eso se muestran cautos para el resto del año y obsesionados por los riesgos. “Somos más gestores de riesgo que de rentabilidad, porque el riesgo lo puedes modular”, matiza.
Fuente: FundsPeople
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