En 1880 Alicante experimento un despegue inesperado gracias al vino. Este impulso fue promovido por el hecho de que las vids de Francia se habían visto afectadas por la filoxera y había diezmado completamente sus campos y por su puesto sus reservas de vino, o que hizo que se vieran obligados a importar vino en el exterior, en este caso del Reino de España, su país vecino. Alicante se benefició de esta situación ya que se firmo un tratado comercial con Francia y Alicante dedicó 50.000 hectáreas al cultivo de la vid. En esa epoca se decia “Mientras beban los franceses comeran los alicantinos”. Este tratado comercial duro 12 años y ayudo a impulsar la ciudad de tal manera que se llego a decir que si el tratado comercial se hubiera ampliado “Alicante hubiera podido enlosar con Luises de oro su magnifico paseo de la Explanada”.