Los colegios de la Compañía de Jesús se llamaban Colegios Jesuitas. Estos colegios enseñaban la lectura, la escritura, y los cuentos como las otras escuelas, pero tenían otro enfoque. Además de este currículo típico, enseñaban cosas de la fe, de justicia, de pensamiento crítico y de comunicación interpersonal. Para mí, estas escuelas me parecen más parecidas al colegio y la universidad que asistió en Oregon. Mi colegio no era Jesuita, pero era cristiana, y el enfoque siempre era en el pensamiento crítico, la comunicación, e la fe.
Los Jesuitas querían que sus estudiantes tuvieran una sabiduría de más que el mercado, más que sólo la habilidad de hacer un trabajo – aunque esto era importante también. Las humanidades tenían un papel crucial en estas escuelas. El enfoque no era en los estudios, sino en el hombre, el corazón humano, y una formación integral. También estos colegios de Jesuitas intentaban enseñar a los alumnos que la fe cristiana debe construir la justicia – era una aprendizaje de acción, de cambiar el mundo y transformar la injusticia.
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