Cuento en mis clases que la Genética está cada vez más presente en nuestras vidas. Hay múltiples ejemplos en la prensa y la televisión, tanto en noticias como en ficción. Pero la última adición a esta larga lista de efectos de la expresión génica que he encontrado es este producto empleado en la cosmética. En realidad es una línea de productos denominada DNAage (“edad ADN”). Aseguran en su página web lo siguiente:

El ADN es la base de todo proceso de renovación celular y por este motivo su integridad es esencial para la belleza y juventud de la piel.

Con la edad, la capacidad natural de renovación del ADN disminuye y se acumulan los daños en las células. Esto hace que la piel envejezca de forma visible: la piel pierde su firmeza habitual y las arrugas existentes se hacen más profundas y aparecen otras nuevas.

Años de investigación han permitido […] desarrollar un innovador sistema anti-edad: una crema de día, una crema de noche y un contorno de ojos con una alta eficacia rejuvenecedora:
[…] Renovador Celular rejuvenece la piel desde el núcleo de las células.

Su fórmula, poderosa combinación de Ácido Fólico – activador celular – y Creatina, protege el ADN de las células de la piel para potenciar la renovación celular. El uso regular de esta crema protege el ADN de futuros daños externos.

Maravillosas afirmaciones que no requieren más comentarios.

Ayer empezó el curso académico. La primera clase la dedico a explicar el funcionamiento de la asignatura que imparto en la carrera de Biología: Genética. El primer contacto con los alumnos siempre me pone nervioso. Parece que no lo hice del todo mal, a pesar de las primeras clases siempre pillan al profesor desentrenado.

Hoy empezaremos con el curso propiamente dicho, una introducción histórica de la Genética. Es una clase que interesaría a cualquiera, no sólo a estudiantes de Biología. Al menos eso espero.