En general
El Gran Capitán usó dos elementos para realizar sus estrategias:
- la observación de las circunstancias dominantes que le rodeaban – el conocimiento del empleo de las nuevas armas y técnicas de combate
- el aprovechamiento de las lecciones de la historia – su fascinación por los triunfos romanos, que combatieron victoriosamente en todo tipo de climas y circunstancias.
Ideas nuevas
Tuvo posibilidad para usar estos pensamientos en práctica en las dos Campañas de Italia. Sus experiencias concluyeron que la clave del éxito es la organización de los ejércitos. Creó un completo sistema militar que complementó las reformas iniciadas por Gonzalo de Ayora. La fuerza principal fue el protagonismo de la infantería sobre la caballería. La idea básica radicaba en el poder de moverse de la infantería en todo tipo de tereno y en poder influir en el ánimo de los combatientes. También concluyó que importancia tenían los fuegos de arcabuces y artillería en el combate. Dio mucha importancia a la recogida de información y al establecimiento de un eficaz servicio de inteligencia.
Ideas en práctica
La combinación de las operaciones de combate permitió a Gonzalo Fernández de Córdoba introducir varias reformas sucesivas en el ejército español, que desembocaron en el Tercio. La primera reorganización fue en 1503. Don Gonzalo creó la división con dos coronelías de 6.000 infantes cada una, 800 hombres de armas, 800 caballos ligeros y 22 cañones. Dio el predominio a la infantería, dobló la proporción de arcabuceros y armaron con espadas cortas y lanzas arrojadizas a dos infantes de cada cinco.
Visiones nuevas estratégicas
Los diferentes observaciones le ayudaron al Gran Capitán para crear las estrategias. Por ejemplo supo utilizar las ventajas de las accidentes y formas naturales (como líneas de defensa), y también utilizó los diferentes cuerpos de su ejército en acciones alejadas y relacionadas entre sí, pero sin perder la unidad de acción del ejército. Se dio cuenta de la importancia de las posiciones centrales respecto a las líneas de movimiento del enemigo (por ejemplo lo usó en la campaña de Garellano). Entendió que cualquier operación militar necesita de una base de operaciones, y líneas de operaciones y de comunicaciones (en la campaña de Calabria).
Los elementos del ejército
La capitanía
La unidad elemental de combate de la infantería del Gran Capitán era la capitanía o batalla, compuesta por un conjunto de 500 hombres. Cada capitanía conseguía unos efectos integrados de contención, fuego y choque, que combinados con el movimiento la convirtieron en un formidable instrumento de combate.
La caballería
El Gran Capitán propugnó emplear la proporción de 100 jinetes por cada 1000 infantes, de los cuales la mitad debían ser ligeros (usaban dos armas, la espada y lanza, ballesta, hacha o maza) y la otra mitad pesados (estaba formada por los “hombres de armas” medievales). Prin
cipalmente la empleó en misiones de exploración y reconocimiento.
La artillería
El total de la artillería fueron 44 de piezas: 10 cañones, 8 serpentinas, 4 culebrinas, 2 pedreros y 20 sacres y falconetes. Su peso, lentitud de los fuegos y materiales defectuosos la hacía poco eficaz.
La escuadrón
La unidad principal del ejército del Gran Capitán era la coronelía o escuadrón, al mando de un coronel. Debía de estar formada por 12 capitanías de la siguiente manera, para totalizar 6000 soldados.
Fernando de Córdoba no presentó batalla al enemigo si no se tenía seguridad en la victoria o si el mal que podría ocasionar la batalla era menor que el hecho de no presentarla. El Gran Capitán fue quien sentó las bases de la que sería en un futuro inmediato la famosa “infantería espańola”, que reinó en los campos de batalla durante más de siglo y medio hasta de derrota de Rocroi.
Fuentes: