La procesión de la Santa Faz o “Peregrina” se celebra todos los segundos jueves después de Semana Santa para honrar la reliquia del mismo nombre. Situada en el municipio alicantino de San Juan de Alicante, a la llegada al monasterio se alzan numerosos puestos con obsequios conmemorativos de la reliquia y otros de diversa temática como puestos de dulces, de aparejos de cocina, puestos de churros e incluso una feria con atracciones para los jóvenes. Parece este acontecimiento ferial reciente pero indagando en la historia podemos observar que siempre ha ido acompañada de la veneración a la reliquia.
La escasa documentación que tenemos nos muestra que sólo duraba un día, mientras en la actualidad se mantiene desde ese jueves hasta domingo. Pero no ha sido solamente una la feria que giraba en torno a la Santa Faz sino que hubo nada más y nada menos que tres diferentes.
La primera se instalaba en el Caserío durante el día de la fiesta, había una primitiva que se colocaba en la puerta del ayuntamiento y en la Colegial y la tercera mucho más reciente, de fines del XVIII y se celebraba durante ocho días en la ciudad de Alicante. Pero la del Caserío es probablemente la antecedente de la que se celebra hoy día. La idea partiría de los jurats alicantinos que promovieron la concesión de una feria el día tan señalado. Para ello le hicieron petición al procurador en la corte José Caballero, pero la queja de las monjas clarisas ante el consejo de Aragón que habitaban el monasterio por no querer más jaleo, ya que los jurats pretendían feria de ocho días, dio al traste con la concesión de tan citada feria. Pero los gobernantes alicantinos hicieron escasa escucha del alto órgano y llegaron a permitir durante tres días la feria en el año 1718, con el consecutivo enfado de las hermanas.
Desde ese momento en adelante la feria se ha ido celebrando en el mismo lugar en el que hoy puede disfrutarla cualquier peregrino o visitante que sienta curiosidad por la festividad religiosa, y a pesar de todos los inconvenientes que hubo con disputas entre las religiosas y los corregidores de Alicante por el control de la feria, y a su vez de las peleas entre corregidores de Alicante y regidores de San Juan por la primacía y derechos de dicha celebración que ocasionaría la segregación definitiva por parte de San Juan de Alicante a finales del siglo XVII, se continuó hasta hoy con la colocación de puestos alrededor del monasterio que contiene la reliquia de la Santa Faz.