Podemos afirmar que la arquitectura de las primeras décadas del XVII pertenece al denominado barroco desornamentado, con unas estructuras ya desarrolladas en el siglo pasado, lo cual evoca sencillez y contención decorativa. A finales de esta centuria eclosionará el llamado barroco decorativo, lo cual será patente sobre todo en las capillas de Comunión, obedeciendo a disposiciones de carácter litúrgico, donde destacan los motivos vegetales, humanos y animales con un claro horror vacui.
Parroquia de Castalla
Como ejemplo claro de barroco desornamentado tenemos la portada de la parroquia de Castalla, erigida por el maestro cantero Esteban Bufau en 1613, responde a la tipología del arco triunfal tan repetida en otras portadas edificadas en tierras valencianas como la de Santo Domingo y Catedral en Orihuela.
Como podemos observar en la imagen, la portada se caracteriza por tener un vno central ancho y dos espacios laterales ciegos. El segundo cuerpo de la portada se caracteriza por una hornacina entre columnas pareadas, la cual se encuentra rematada por un frontón partido.
Ayuntamiento de Castalla
El cantero Pedro Quintana llevó a cabo la edificación del Ayuntamiento de Castalla (1665-1669). Por lo que se refleja en los escritos de Gaspar Guill hubo muchas dificultades para que Pedro de Quintana llevase a cabo la obra con la perfección marcada por la villa. Todas las fases de la obra se conservan en Archivo Municipal de Castalla (Libro del Consell, 1646-1680).
El Ayuntamiento se edificó sobre la antigua lonja, sobre la cual se asentaba la sala capitular con su respectivo oratorio (erigido en 1680), siguiendo un modelo muy repetido de casa consistorial cuyo origen data del XIII. La distribución se basa en dos plantas, siendo la inferior abierta como extensión del mercado local.
El edificio se remodeló en el XIX, reformándose entre otros espacios las logias situadas en la planta baja.
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