El origen del linaje de los Casalduch en la baronía de Benicassim data de los primeros años del siglo XVI y coincide con el momento en que Nicolau de Casalduch “l´Antic” procede a la compra de las tierras de Montornés, que comprendían además las tierras y castillos de la Puebla i de Benicassim y el feudo de Borriol. Con esto estableció, además, un fideicomiso sobre todas sus posesiones como barón, siendo este el origen del linaje de los Casalduch.
Tras esto Nicolau procede al establecimiento de un vínculo entre todas estas posesiones nombrando a su primogénito, Jaume Josep, heredero legítimo. El vínculo es un acto jurídico, por el cual la persona que lo funda determina un conjunto de bienes que debe permanecer integro a perpetuidad, estableciendo un orden de sucesión basado en la primogenitura y la baronía, semejante a la primogenitura castellana. Así Nicolau procede a la redacción de un códice el 3 de febrero de 1534 como ampliación de su testamento del 1532.
Tras la muerte de Nicolau heredará su primogénito Jaume, que morirá poco después, al final la primogenitura recayó sobre Violant, una hija segunda de Jaume. Esta destacó por el otorgamiento de una serie de cartas pueblas, en un intento de repoblar los señoríos de Benicassim y Montornés. Las condiciones de salubridad de estos, junto con la proximidad al mar y la amenaza de desembarcos berberiscos, dificultaban el asentamiento de sus pobladores. Dictando así las cartas de población de 1589, 1593 y 1603; Para lograr la repoblación de estas tierras, en la de 1589 se establece que todos los pobladores debían construir una casa en el término de 2 años, como elemento innovador en la carta de 1593 se establecen los primeros impuestos sobre el ganado, además se autoriza la caza, pero se limita la pesca. Con la 1603 se produce un arrendamiento de la almadraba a su hijo Nicolau.
Con Nicolau se iniciará una etapa en la que se incrementara el vínculo con otras propiedades, apareciendo este como señor de la baronía de la Sierra. La separación de parte del patrimonio se producirá a la muerte de Nicolau, quedando al frente de la baronía Onofre Muñoz que venderá a Claudi Luperci Ferrer las baronías de Benicassim y Montornes, estas ventas seguramente fueron realizadas durante la minoría de edad de su hijo por los diversos problemas que planteo el mismo, aunque para intentar mantenerlas intentó casar a su hija con Claudi Luperci, lo que demuestra la tendencia a intentar mantener el patrimonio dentro de la familia y el ámbito social de la nobleza.
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