Castellón de la Plana, uno de los graneros de la Corona.

Como hemos mencionado antes, la agricultura era una de las principales actividades de la ciudad. Solo hace falta fijarse en la relación de impuestos recaudados en la ciudad y ver qué tanto por ciento proviene de la agricultura, esto es, una parte alta que por desgracia no podemos determinar su relatividad por falta de datos.

Las investigaciones realizadas solo pueden hablar ya en la transición de la edad media a moderna, allá por el siglo XV o, como mucho, finales del siglo XIV. En estos años la producción se media en “cafissos”. El de trigo y cebada eran las principales plantaciones siento el maíz minoritario.

En 1375 la producción sería de 26 cafissos de trigo y 25 de cebada cayendo en 1387 a 8,5 de trigo y 5,5 de cebada aunque empezó la producción de maíz hasta 2,5, cayendo bruscamente a menos de la mitad en general, seguramente debido al descenso del número de mano de obra por un nuevo brote de la peste negra y un periodo de hambruna. Otra explicación no tiene sentido ya que la guerra se situaba ya lejos de la ciudad y el nivel de vida iba en aumento.

Esta producción se mantendría hasta 1411 en la que aumentaría hasta 10,5 el trigo, la cebada se mantendría igual con 5,5 pero la producción de maíz que se situaba en 2,5 acabará por desaparecer. Pero llegado los años 1424 y 1425 volvió la escasez de trigo de nuevo en la villa llegando a importar trigo de Tortosa, Argón, Villafamés, Mallorca, Urgel y Valencia, la mayor parte de todo ese trigo tendría como primer origen Sicilia.

Para la segunda parte de la edad media en la ciudad de Castellón, otra de las actividades económicas importantes fue la explotación de lo molinos. Estos desarrollaban un proceso para trasformar del trigo y la cebada recogida a harina para así poder alimentar a la población.

Sabemos que estos molinos en total eran 10 en regalía más otros 4. Los molinos en regalía eran el molino de Olina, molino de Romeral, molino Jussà, Cerdà, molino arrosser, molino Roder, Almàssera, molino de Viciana, molino del Forn del Vidre y el molino Draper. Estaban todos estos bajo el control directo y en monopolio del rey. En ocasiones se podían conceder su gestión a tavés de una figura jurídica como la regalía. Los otros cuatro molinos eran el molino Primer, el Mitja, el molino de Soterrani y el molino de la Font. De los otros cuatro molinos no tenemos datos de sus censos pero si en cafissos, sabiendo que el Mitja daba una importante actividad por la cantidad de cafissos que producía.

El conjunto de estos molinos tenían una producción que dejaban unos censos de 76 sous con 6 diners (unidades monetarias de entonces) para el año 1420, siendo los molinos más productivos el de Olzina, con 17 sous y Romeral, Jussà y Cerdà con 14 sous. El conjunto de la producción empezó a decaer a mediados de siglo hasta tres cuartas partes ya que era debido a que en 1462 el molino más productivo dejo de tener actividad y el molino arroser también.

A pesar de ello los molinos Viciana, del Forn del Vidre y Draper comenzaron a tener productividad en 1484 lo que hizo que aumentase los censos apenas 3 sous y 3 diners.

Algo similar al caso de los molino nos encontramos con los hornos, que transformarian la harina en productos comestibles como el pan. Los hornos con los que se contaba para esto sería de al menos 8:, el horno Xic, el de la Cera, el d´en Colomer, el de Ferrando, el de Miró, el d´en Pinell, el de Feliu y el de Moster aun sabiendo que habían varios más pero de menos producción.

La producción en cesos para el año 1420 sería valorada en 92 sous con 9 diners, teniendo la misma bajada de producción que lo anterior, en 1460. Hasta ese momento se pueden destacar los hornos del Xic como el más productivo con 18 sous. Después estarían el resto de hornos a la par con 9 sous de media exceptueando a de Pinell que siempre estuvo con 7 sous.

Fue ya en en 1463 cuando desaparecen los hornos de Pinell y el de Feliu, baja la productividad del Xic hasta 7 sous pero aumentan el de la Cera, el d´en Colomer, el de Ferrando, el de Miró y el de Moster hasta 10 sous con 10 diners bajando el resto de hornos a 9 diners.

Por desgracia no podemos saber a qué se debió este extraño cambio en la relatividad de los hornos pero si podríamos sacar la hipótesis de que los hornos que cogieron más productividad se pusieron de acuerdo en algún tipo de técnica tecnológica para desbancar al del Xic y adquirir su cuota de mercado. Esto por desgracia no pudieron sostenerlo el del Pinell ni el de Feliu.