El siglo no comienza nada mal puesto que en 1418 se vuelve a la cantidad de 1100 hogares. Entre los años 1430 y 1450 se produjeron fuertes y frecuentes temporales lo que produjeron hambrunas. Esto unido a las cargas económicas fue un duro golpe al crecimiento de la ciudad puesto que empezaba a tener una tasa positiva en el crecimiento demográfico. Es en 1438 cuando disminuye radicalmente a 569 hogares siendo 1991 lo habitantes de Castellón, la cifra más baja hasta ahora vista. Uno de los posibles motivos fue un nuevo brote de la peste.
Con el fin de los temporales y brotes de la peste Castellón en 1450 empieza a cambiar con tendencia positiva pasando a la segunda mitad del siglo XV, en 1462 enumerándose hasta 717 contribuyentes a la peyta (2509 habitantes) y un año más tarde disminuirá hasta 687 hogares, con 2404 habitantes. La tendencia aumentará pasado 5 años con 738 contribuyentes o lo que es lo mismo 2583 personas residiendo en Castellón, con la fatalidad por rutina llegando a 626 hogares (2191 personas) un año más tarde.
En 1478 son 533 contribuyentes (1856 habitantes) siguiendo una tendencia a la decadencia demográfica ya que hasta ahora la emigración a Valencia fue continua. En 1485 la tasa demográfica da un respiro a los datos puesto que la población aumenta y 630 contribuyentes o 2205 habitantes. A principios del siglo XVI se alcanzará la cuota más baja en la demografía conocida castellonense puesto que se contará con 514 hogares de 1779 personas en total. A partir de aquí la tasa volvió a ser positiva.
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