IGLESIA DE LA ASUNCIÓN

           Siguiendo aquellos edificios emblemáticos que merecen una atención especial por tratarse de lugares históricos y que han sido importante durante la Edad Moderna, tengo que hablar necesariamente de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción que fue declarado Bien de Interés Cultural el 28 de noviembre del 2003.

Este edificio se encuentra situado en el centro urbano de la villa, en la Plaza de la Iglesia nº 6 y fue levantado durante el siglo XVI. Se deduce gracias a la existencia libros parroquiales y a inscripciones en las paredes. Se baraja el  1555, aunque podría ser anterior.  Como la mayoría de templos religiosos,  ha pasado por diversas modificaciones, siendo en este caso las más importantes durante el siglo XVII, XVIII y XX. Entre 1936 y 1939  sufrió los estragos de la Guerra Civil, cuando fue convertido en garaje, y se quemaron y destruyeron retablos e imágenes; además de los fondos documentales que existían en el archivo parroquial. Las campanas fueron fundidas para convertirse en munición militar.

Este templo llama la atención por ser al mismo tiempo fortaleza, que junto a las de Jávea y Monforte son las únicas  de la provincia de Alicante. Su  estructura fortificada responde a una clara necesidad de defenderla de los continuos ataques de los corsarios. Hay que recordar que Villajoyosa era en el siglo XVI una villa prospera del reino de Valencia y  fue capital de uno de sus diez Requerimientos para la defensa contra los corsarios berberiscos.

En relación a su forma exterior, el edificio se encuentra adosado al muro de las antiguas murallas de la ciudad, y cuenta con elementos para su defensa como un paso de ronda alrededor del tejado, saeteras para disparar a los atacantes y  muros muy anchos con muy pocas ventanas. La torre ejercía funciones de vigilancia de la costa.

La portada,  es de mediados del siglo XVIII, es del estilo Barroco clásico, con una sencilla decoración que lo hace distinto a la mayoría de las portadas barrocas, que suelen ser mucho más recargadas.  Sobre sus cuatro columnas apoya un remate triangular que contiene en una hornacina la  imagen de la Virgen de la Asunción.

Interiormente es de estilo gótico catalán, característico de la época en la Corona de Aragón. Cuenta con una sola nave, capillas entre contrafuertes, escasa decoración y ábside poligonal.

Por último, mencionar la capilla de Santa Marta que fue inaugurada en 1740 y que guarda  la imagen de la patrona de la ciudad. Sobre el altar se sitúan tres hornacinas  que albergan las figuras de San Lázaro y Santa María Magdalena, y uno más grande que alberga la imagen de Santa Marta.