Villajoyosa, por lo que sabemos , fue una villa nueva, fundada en 1300 por Bernat de Sarriá, noble y capitán general de la escuadra de la Corona de Aragón, al servicio del rey Jaume II, durante los momentos de expansión territorial del reino de Aragón por tierras alicantinas.
La nueva población fue bautizada con el nombre de Vila Joiosa, que en catalán antiguo quiere decir “ciudad alegre”, siendo la única ciudad de población totalmente cristiana ya que fue repoblada por catalanes y aragoneses que trajeron sus costumbres y su idioma a una zona de pueblos y ciudades de población mayoritariamente musulmana.
Sabemos que el día 8 de mayo de 1300, Bernat de Sarriá concedió a la ciudad una carta pobla, la cual fijaba las condiciones de posesión de las tierras, los impuestos, los derechos y los deberes de los nuevos habitantes.
En 1321, el lugar pasó al infante Pedro, Duque de Ribagorza, y mas tarde fueron distintas familias las que se sucedieron en la posesión de la ciudad, hasta que en n 1443 obtuvo el codiciado privilegio de pasar a ser villa real.
Durante toda la Edad Moderna, Villajoyosa tuvo un papel importante en la defensa de las costas alicantinas frente a los numerosos y considerables ataques piratas berberiscos. Como parte del mismo sistema defensivo se erigieron torres vigía costeras y se construyeron murallas alrededor de la ciudad. Ya en el siglo XVIII tras el cese de las incursiones de los piratas y corsarios la ciudad pudo crecer fuera de sus murallas.
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