TORRE DEL AGUILÓ

                  Continuando con el patrimonio inmueble que tanto llama nuestra  atención, es hora de hablar de uno de los elementos que mejor nos acercan a la Edad Moderna y que han ayudado a proteger esta  ciudad durante siglos.

La riqueza de la Villa fue objetivo de piratas y corsarios que vieron en las costas de Alicante  una oportunidad para conseguir un suculento botín y enriquecerse a costa de los bienes ajenos.  Para protegerse, durante el reinado de Felipe II,  se levantaron diversas torres de vigilancia para alertar a la población de la presencia de piratas en las proximidades  y evitar sorpresas inesperadas.  Estas torres se repartían por toda la comarca, contando el término municipal con al menos seis de ellas.

La Torre de Aguiló, ubicada en el monte de La Cala, se levanta sobre un acantilado de 143 metros de altitud con amplio dominio sobre el mar, avistando a sur y norte respectivamente. Es una torre de planta cuadrada de cuatro metros de lado y ocho de altura, con la base maciza inclinada y una planta a la que se accedía mediante escalera desmontable por un portillo en la cara norte.  Su importancia radica en que se trata de una de las torres mejor conservadas de España al ser  de planta cuadrada, ya que estas son las más antiguas del sistema renacentista de defensa anticorsaria del Reino de Valencia y  se construyeron entre los años 1525 y 1550. Posteriormente pasaron a construirse  de planta circular  a mediados del siglo XVI.

 Está construida en mampostería caliza, enfoscada para proteger la piedra. En las esquinas y en el hueco de acceso se colocó sillarejo más trabajado con el fin de mejorar las condiciones constructivas. Cada cara de la torre posee un buzón para la defensa y tres de ellas cañoneras rectangulares de sillería. El interior presenta una estancia cuadrada con cubrición de bóveda de cañón.

Fue declarado  Bien de Interés Cultural  y  publicado en el BOE con fecha  7 de mayo del 2004.  Posteriormente, el Ayuntamiento de La Vila, a través de la Concejalía de Educación, y el Ministerio de Fomento impulso la restauración en el 2008  por un precio de  213.017,28 €.  En la actualidad  se ha adecuado una senda de acceso con paneles interpretativos y puntos de descanso.