LA TORRE DEL CHARCO
Dentro de los bienes inmuebles, que cuentan con mayor protección, dentro del término municipal de Villajoyosa, tengo que mencionar necesariamente la Torre del Charco, un elemento defensivo-militar que se construyó para la vigilancia de las costas en tiempos de piratas y corsarios.
Se trata de un torreón de planta circular que fue levantado bajo las directrices del Duque de Maqueda, en una época convulsa de piratas y corsarios como Jair ed-din Barbarroja, Dragut o Salah Rais. Desde ella se podía avisar la llegada de corsarios con humaredas por el día u hogueras por la noche a las torres vecinas y a la población local.
De forma troncocónica y con un diámetro de siete metros cuenta con una sola cámara encima de un zócalo macizo. Este fabricado, como la mayoría de las torres, de mampostería de piedra dispuesta en sentido horizontal acabado mediante un enlucido de cal y arena; salvo por la puerta de entrada que es de piedra de sillería. La entrada se halla a unos 6 metros sobre la base, mientras que en la parte superior se conservan tres troneras. Le falta la cubierta y las cuatro ladroneras que se han perdido.
Está ubicada en un promontorio costero de 31 metros sobre el nivel del mar, desde donde puede contemplarse, por el sur, el cabo de Santa Pola y Benidorm hacia el norte, con puntos intermedios, como Villajoyosa, San Juan, Alicante, Campello. Actualmente llama la atención por su abandono en mitad de construcciones recientes y otras más antiguas. Fue declarado Bien de Interés Cultural y publicado en el BOP, en el 2004, sin embargo, todavía no se ha realizado ningún intento de restauración.