Las Germanías

La lucha entre el bando plebeyo y el bando noble era algo habitual en el reino valenciano. Cualquier problema, era excusa para comenzar un conflicto armado.

En la época de los reyes católicos, se nombró una milicia armada de ciudadanos del reino de Valencia para luchar contra los argelinos, en la empresa de reconquista de los reyes; pero años después, esta milicia se volvió contra los nobles, ya que el pueblo alegaba que se cometían abusos, se trataba de mala manera a los siervos de estos, entre otras vejaciones. Esta milicia se llamó Germania, y dio nombre al gran conflicto que tuvo carácter de  guerra civil y que termino con la victoria de los nobles.

Elche no fue ajeno a este movimiento y se unió a la germanía a grito de “viva el rey Don Carlos, libertad y fuera Cárdenas”, anunciándoselo con una carta a Valencia.

Cuando el secretario del rey va hacia Elche con el fin de restituir el dominio de Cárdenas, la villa le prohíbe el paso y le avisa de que si intenta entrar no dudaran en usar armas contra él.

La villa aprovecha este movimiento para librarse del yugo del señorío impuesto por los reyes católicos, el problema antes mencionado del pleito de reducción a la corona.

Los habitantes de la villa despojaron al justicia y al baile de sus insignias y designaron a otros más favorables a su causa. El baile se atrinchero con los suyos en el Alcázar de la villa, y esta pidió ayuda a Orihuela, de donde vinieron agermanados con un cañón para rendir al baile. Viendo esto, el baile capituló y abandono Elche.

El año 1521, la villa recibe carta del rey, en la que se ordena que la villa pase a manos y poder de Juan Ramírez, criado suyo, y que las rentas se pongan a cargo del Procurador del Adelantado, todo ello sin perjudicar el derecho de las partes.

En agosto de ese año, la Germanía se disuelve en la mayoría de zonas del reino, y la villa para su defensa, contrata 100 escopeteros de confianza.

Ese mismo año se levanta un acta en contra de la villa y expone los hechos acontecidos durante la Germanía.

En 1522 la villa decide rendirse y capitular, a cambio de la petición de ciertas concesiones hechas al marqués de elche y al rey:

• Que se asegurasen los bienes de los habitantes de la villa, y que si alguno quería marcharse, pudiese hacerlo con todos los bienes y toda su familia sin problema ni obstáculo alguno, ni ser detenidos por los crímenes cometidos durante el movimiento de la Germanía.
• Que no se desterrase a nadie después de firmar la capitulación.
• Que el señor Marques desde el día de la firma, en 8 días, los que ahora están en la villa no puedan ser detenidos ni damnificados civil ni criminalmente, aunque haya causa para ello. Y que en esos 8 días, si alguno se quiere ir, se señoría prometa ponerlos a salvo.Una vez firmadas estas capitulaciones por ambas partes, se designó a 50 hombres para la guarda y pacificación de la villa, y que pagarían a medias, el salario de los mismos.

  Con el paso del tiempo, el tema de las Germanías se suaviza, al igual que las penas y sanciones. El año 1525 se recibe una carta de la Reina en la que con su benevolencia, perdona la vida y confiscación de bienes a los vecinos culpables de esta ciudad y de otras que se levantaron en el movimiento, e impone a cambio unas tasas a pagar para cerrar por completo el agravio supuesto por las Germanías a la Corona.