La primera iglesia de Monforte que se tiene documentada no tiene nada que ver con la de la actualidad. Ya desde el S. XIII se tiene constancia de la existencia de la iglesia de la Sangre de Cristo, situada en un emplazamiento distinto al actual, en las calles del centro de la población. Esto se debe a que el espacio que ocupa la actual iglesia era por aquel entonces el castillo de Monforte.
Sin embargo, el espacio del castillo sufriría una modificación a principios del S. XVI, entre 1500 y 1510. En estos momentos se está ante un contexto de mayor paz y la función defensiva del castillo ya está prácticamente en desuso, además de que comenzaba a encontrarse cada vez más deteriorado. Así, se aprovecha el recinto del castillo para construir una iglesia que sería conocida como iglesia de Santa María del Castillo. De esta iglesia todavía se conservan elementos como la entrada (lo que en la actualidad se conoce como puerta falsa de la iglesia) y el campanario (que probablemente sería la antigua torre del castillo), donde podemos ver el blasón de la Corona de Aragón en los cruces de los arcos góticos de la bóveda. Esta iglesia contaría con 3 altares en su interior: el de Jesús, el de Nuestra Señora del Rosario y el de Nuestra Señora de la Misericordia. La documentación nos permite conocer que a mediados del S. XVII se cambiaría el nombre de la iglesia por el de Nuestra Señora de la Asunción.
A lo largo del S. XVIII se realizó una reforma y ampliación de la iglesia que acabaría dando su actual aspecto. Las obras principales se realizaron entre 1750 y 1770. Para la realización de estas obras fueron claves los Obispos Juan Elías Gómez de Terán y su sucesor Joseph Tormo. Los planos de la nueva iglesia fueron realizados por Antonio de Villanueva y las obras dirigidas por el maestro cantero del Ayuntamiento de Alicante, el aspense Vicente Mingot. Bajo su dirección, se modificó el crucero y el presbiterio, y tras su muerte la obra fue continuada por el maestro cantero Cristóbal Sánchez, quien modificaría la sacristía y realizaría la nueva y actual entrada de la iglesia. En esta nueva entrada, el portón, la cerradura y la llave fueron realizados por el maestro carpintero monfortino Asencio Amorós, en el 1751. La decoración interior corrió a cargo de varios personajes como por ejemplo Ginés Irles, José Puchol y Mariano Oliver. Posteriormente se dotó a la iglesia de un órgano que desaparecería durante la Guerra Civil, al igual que la imagen de la Inmaculada Concepción que se realizó tras su nombramiento como patrona de Monforte del Cid en el 1729.