La tendencia es de crecimiento poblacional . Bien es cierto que rebasando el primer cuarto del siglo existen unos años de descenso poblacional. Así como al final de la centuria. Destacando un claro aumento como balance final respecto al inicio del siglo XVI.
De esta forma, en 1510 contamos con un total de 510 habitantes. De los cuales había 320 cristianos y 190 moros. Los motivos de éste crecimiento en Monfort, se debe a un traslado voluntario desde la zona de Granada o bien que podían suponer una ayuda a los berberiscos del norte de África.
Saltamos a la siguiente década,es cuando se pueden apreciar movimientos poblacionales. Al principio del siguiente decenio, en 1523 contamos un total de 695 habitantes. Sin embargo en el siguiente sexenio, contamos un total de 470 habitantes. Cifra que se mantiene hasta 1535.
A su vez, fenómenos de descenso no ajenos a las revueltas del contexto de las Germanías, las revueltas mudéjares o los incrementos de piraterías. Sin olvidar, que también acontecieron una serie de epidemias como las de 1519. Este conglomerado de sucesos en el Reino de Valencia, no sabemos hasta que punto tuvieron implicación directa con el caso de Monforte. Dado que las fuentes recogen una serie de datos numéricos de población en su mayoría, sin especificar los procesos políticos, económicos, sociales o de otras índoles mucho más que lo mencionado anteriormente.
Por estas razones, este trabajo imbrica la interpretación de datos disponibles con la coyuntura social, económica y política que imperaba en tierras valencianas. Por su parte, una coyuntura agitada y compleja en su integridad.
El crecimiento demográfico es notable desde los años 40, hasta la década de 1580. En 1547, contamos con 660 inquilinos en Monforte. El siguiente dato, fechado en 1572 , habla de 809 inquilinos. En este caso, las fuentes citan la presencia de 6 pobres , 3 sacerdotes y 160 miembros pertenecientes al Estamento Real. En 1584, hablamos de 980 habitantes. Aparece el título de Universo Real por primera vez.
El crecimiento en esta época es notable en Monforte del Cid. Coincidiendo con la época de Felipe II como rey en el ámbito nacional. Es un período de estabilidad demográfica en el resto de la Península Ibérica. No así , en tierras valencianas.
Llegando a los últimos años de la centuria, existe un descenso poblacional no muy acentuado. En 1590 los datos muestran un descenso que oscila entre un centenar y dos. Reflejan entre 780 y 900 habitantes. En 1596, las fuentes albergan los últimos datos de esta centuria. Reflejan una leve subida poblacional, entre 795 y 950 habitantes.
En definitiva, Monforte en el siglo XVI , no es ajena a una tendencia generalizada de aumento poblacional que experimentan la mayoría de las poblaciones alicantinas. De esta guisa, sucede con: Orihuela, Alcoy o Alicante.
Para interpretar en clave correcta el crecimiento demográfico, debemos tener que el Vinalopó fue uno de los lugares donde la población morisca aumentó. De hecho, el total de su población llegó a constituir un tercio de tierras valencianas. Del mismo modo que también lo hizo el número de individuos provenientes de otros reinos. Resultado ligado a las políticas de repoblación que atraían a murcianos, andaluces, manchegos o castellanos, entre otros pueblos.
Por otro lado, la natalidad y la nupcialidad se incrementaron. Las pestes aminoraron.
Sin embargo, existen otros factores que revierten esta tendencia en las últimas dos décadas del XVI. Hubo varios factores de agravamiento: Malas cosechas que hicieron decaer al sector agrícola. No sólo en el plano económico, sino que generaron hambre en las poblaciones valencianas. La cuestión morisca también incide en el viraje de las políticas que se emprenderían, (como veremos), en los albores del siglo XVII.