Población en el siglo XVII

Por lo que respecta a éste siglo. Hablamos de un periplo lleno de irregularidades en el plano demográfico de Monforte. Con ascensos y descensos poblacionales , como veremos. También, los datos ofrecen una mayor definición de la sociedad en cuanto a cifras de habitantes por estamento social.

Por otra parte, el contexto dibuja una sociedad mucho más cristianizada tras la expulsión de los moriscos de la Península Ibérica en 1609.

En 1602, contamos con una cifra entre 651 y 930 inquilinos. Entre los mismos conocemos la presencia de 23 pobres, 5 sacerdotes, 9 caballeros y doctores, más  149 del estamento real. En 1608, contamos con un incremento poblacional hasta llegar a 1150 inquilinos. Es en éste momento, justo un año antes de la expulsión de los moriscos, cuando se puede apreciar un claro antes y después de la población en Monforte.

En 1609, se decreta la expulsión de los Moriscos. Dicha expulsión afectó más a poblaciones como Aspe o Novelda que a Monfort. Al ser más de un 30 % de la otrora población valenciana, supone una caída considerable a nivel global. En Monforte, los datos de 1619, muestran un total de habitantes entre 511 y 730. Entre ellos, contamos 13 pobres, 2 sacerdotes  y 131 miembros del estamento real.

Una década después en 1629, podemos observar un ligero aumento hasta llegar a 840 habitantes. Se registran 149 pobres, 2 sacerdotes y 117 del Estamento Real.

En 1645, contamos con un descenso claro. Las fuentes hablan de 494 a 705 inquilinos.

En 1652, hay 500, 111 casas, 53 pobres y 47 pertenecientes al estamento real. En 1660, los datos muestran una nueva disminución de la población. Las fuentes nos citan para dicho año, una cifra entre 403 y 575. Contando con 4 pobres, 3 sacerdotes y 108 miembros del Estamento Real. En 1682, las fuentes hablan de 405 a 500 habitantes.

Cabe destacar que el Vinalopó y Monforte en concreto, fue de las zonas más negativamente afectadas por la expulsión de los moriscos.No obstante, el cariz de estas tierras era notoriamente señorial. Y de cara a mantener las actividades de producción morisca, enfocadas sobre todo en tareas de regadío, no fue posible. Hasta el punto que fue necesaria la implantación de cultivos más de secano.Las alquerías fueron abandonadas en lugares dispersos.

Las estadísticas muestran un claro descenso de la población en todas las tierras valencianas a mitad de siglo XVII. Indudablemente, las pestes registradas a inicios de la década de 1630 y las que hubo entre 1647 y 1652, lastraron a la población valenciana y Monforte también se vió afectada.

A mediados del siglo, es cuando la gravedad de la situación se hace más patente en la totalidad del territorio valenciano.Es entonces, cuando podemos datar un punto de inflexión en la recuperación demográfica. También, factores como el incremento de la mortalidad infantil o las carestías económicas, mermaron los volúmenes poblacionales.

En la segunda mitad de siglo, la tendencia fue para Monforte de un ligero aumento y un leve descenso, como así lo podemos aseverar a tenor de las cifras de 1660 y 1682.

En el contexto valenciano, cabe destacar la existencia de algunos episodios con altísimas mortalidades. Acontecen a finales del siglo XVII. Incluso se documenta una peste en torno a 1678.Si bien, las crisis económicas, remitieron. El crecimiento demográfico fue más moderado que en otras épocas. Pero fue posible gracias a un mayor índice de fecundidad y una menor notoriedad de la mortalidad entre otros.

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