La crisis demográfica y de subsistencias durante la peste de Orihuela de 1648.

El estudio de la crisis demográfica y de subsistencias en la epidemia de peste de Orihuela de 1648 y, por otra, la descripción de las medidas sanitarias de carácter colectivo adoptadas por la sociedad oriolana a lo largo de la peste. Como recuerda Nadal: “El antiguo régimen económico vinculaba, en alto grado, el desenvolvimiento de la población a las fluctuaciones de las cosechas”. La dieta se basaba en los cereales panificables, mientras que la extrema deficiencia de los transportes reducía la mayor parte de los territorios a sus exclusivos recursos. Así, en los años críticos la falta de grano alzaba el precio del alimento a unas cotas tan elevadas, que significaban su privación para la masa de los consumidores. Entonces, a poco que la situación se prolongase, se desataba el círculo infernal: carestía, déficit alimenticio, hambre y epidemia se conjugaban para producir una mortalidad de dimensiones extraordinarias. El mecanismo de ello fue ya descrito perfectamente en el siglo XVIII, y es muy interesante verificar dicho mecanismo en la crisis de Orihuela de 1648.

Durante la epidemia de Orihuela, cuyos límites podemos fijar entre el 15 de febrero y el 15 de julio de 1648, murieron en la ciudad más de 5.000 personas. La pérdida de los libros parroquiales de enterramientos nos impide representar la evolución de la sobremortalidad. No obstante, podemos seguirla a través de las cartas e informes emitidos por el Municipio a diversas autoridades (rey, virrey, obispo de Mallorca, etc.). La primera noticia data del 21 de abril.

–  Hasta el 21-IV-1648: más de 1.000 muertos.

–  Hasta el 23-IV-1648: más de 1.300 muertos.

–  Hasta el 9-V-1648: más de 2.000 muertos.

–  Hasta el 21-V-1648: más de 3.000 muertos.

–  Hasta el 25-VI-1648: más de 4.000 muertos.

–   Hasta el 7-VIII-1648: más de 5.000 muertos.

Peste siglo XVII

La cifra de 5.000 muertos se repite a partir de entonces. Así, en el informe enviado al rey solicitando medidas extraordinarias de ayuda, el Consejo dice: “nos han faltado 5.000 personas, número ponderosso respecto de esta población”. ¿Qué representaba esa cifra respecto de la población de Orihuela? No tenemos noticias directas de la población de la ciudad. Ahora bien, apoyados en el padrón de vecinos realizado con objeto de recaudar el impuesto de “sal y muro”, podemos fijar la población de Orihuela a mediados del siglo XVII entre 9.200 y 10.200 habitantes. La epidemia significó, pues, la pérdida del 50% de la población en un plazo de cinco meses. La cifra es impresionante y más si se la compara con la sobremortalidad de la misma epidemia en la capital del Reino y con las cifras oficiales de la totalidad de éste.

FECHAS

MUERTOS

POBLACIÓN

PORCENTAJE

Valencia (ciudad)

1-X-47 a 31-V-48

c. 16.789

c. 50.000

34%

Orihuela (cuidad)

15-II-48 a 15-VII-48

c. 5.000

c. 10.000

50%

Reino

1647-1648

c. 50.000

c. 330.000

15%

Es interesante dentro de este contexto comparar las cifras de la sobremortalidad producida en Valencia (ciudad) y en Orihuela (ciudad) por la peste de 1647-48, con la despoblación a consecuencia de la expulsión de los moriscos. Según los estudios de Lapeyre y Reglà, la expulsión significó para el Reino de Valencia la pérdida de 117.464 a 170.000 personas, que representó la desaparición casi fulminante del 22 al 30% de la población en 1609. Ahora bien, se trataba de una población campesina, no urbana. Por otra parte, en la Gobernación de Orihuela no había moriscos, como tampoco en la capital del Reino. La catástrofe de la peste de 1647-48 se centró, pues, en los focos de población no afectados por la expulsión y más densamente poblados. En cinco meses, desapareció más del 50% de la población de Orihuela, y de acuerdo a las cifras de las que se disponemos, para Orihuela, la mortalidad urbana significó alrededor del 50% de la mortalidad total de la epidemia.

La crisis de mortalidad se refleja también en el descenso de los nacimientos: gráfico referido a Orihuela, en cuando a los nacimientos (bautismos), realizados en la Parroquia del Salvador (años 1640-1663). Se puede apreciar cómo a partir de la epidemia producida en el año 1648, cuando la natalidad baja de forma drástica, los nacimientos en Orihuela no vuelven a alcanzar cotas tan elevadas como en los años 1641 ó 1646. El bache más profundo corresponde precisamente con los efectos de la peste de 1648.


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