Muchos de los artesanos del Alto Palancia del siglo XV eran, también, propietarios de tierra, unos con mayor número de parcelas que otros. La dualidad de las labores agrarias junto a otras manufactureras parece evidente, surgiendo el problema al tratar de observar gasta qué punto era el trabajo agrícola o el artesanal es que determinaba el carácter dominante en la estructura económica familiar.
Posiblemente, el desarrollo de la manufactura de carácter rural, generalmente relativa al ámbito textil, no deba relacionarse tanto con la obligada parada estacional del ciclo agrario, como defendía la historiografía tradicional, sino mas bien en la emergencia de unas capas campesinas que tendían a la desigualdad y el desequilibrio, puesto que unos iban acaparando mayor numero de parcelas, mientras que los pequeños propietarios tenían que buscar en la producción manufacturera un complemento económica necesario para el mantenimiento de su núcleo familiar. En algunos casos, cuando el trabajo agrícola era no solo insuficiente sino que generaba una situación insostenible, estos artesanos-campesinos marchaban a la ciudad de Segorbe un busca de una oportunidad, con un conocimiento de producción artesanal muy básico.
En la ciudad de Segorbe, la localización preferente de las casas de artesanos se sitúan en el arrabal. En muy pocos casos se documentan artesanos con casas en el interior de los muros y en la mayoría de ellas sin especificar la calle o la ubicación exacta. Observamos una cierta concentración en el entorno del mercado, posiblemente el lugar más idóneo para comercializar su propia producción. Es notorio que a la hora de elegir una instalación, los artesanos pensaban más en las relaciones de parentesco o de amistad que en la concurrencia en un área profesional especializada. Esto favorecerá la relativa separación topográfica y física de los talleres, reforzada por la continua presencia de recién llegados que trastocaban el tejido productivo de la ciudad. Por tanto en Segorbe no parece existir una topografía artesanal clara que diferencie barrios que concentren a un determinado número de vecinos desempeñando el mismo oficio, debido posiblemente a que el tejido industrial todavía estaba formándose en el transcurso del siglo XV, no siendo aun posible una ordenación premeditada o una diferenciación localizada en oficios