En la ciudad de Valencia encontramos un gran número de esclavos, a pesar del elevado precio de los mismos. Es por este motivo por el que los tenían a buen recaudo optimizando las medidas de seguridad y también para evitar la fuga de los esclavos mediante el uso de varias herramientas, como hierros.
Cuando un esclavo era comprado se le debía registrar en el Bayle General, aportando todos los datos necesarios para la descripción del individuo, como el nombre, la edad y los rasgos más característicos, como puede ser el color de la piel. Además, también se determina las marcas o señales de fuego del esclavo. Estas marcas determinaban la condición del esclavo y la propiedad del amo. Estas marcas, en general, eran una “S” sobre una mejilla, y un clavo sobre la otra, haciendo referencia a “sclau”, aunque no son las únicas que encontramos.
En cuanto a la forma de vestir del esclavo, señalar que dispondría de entre 3 y 4 prendas, debido a los altos costos del tejido en aquella época. Básicamente, el vestuario estaría compuesto por unas alpargatas y un calzón ancho y corto conocido como “saragüells”.
Otro tema a mencionar, es el del nombre. El nombre del esclavo podía ser bien el que le dieron sus padres, o el que le pone el amo posteriormente. Lo normal, es que el nombre sea cristiano ya que todo esclavo es bautizado. Destacan los nombres de Joan, Francisco y Antonio para los hombres, y entre las mujeres María, Esperanza y Lucía.
Sin embargo, al parecer, entre los esclavos, no eran abundantes las mujeres en el Reino de Valencia. Esto se podría deber por una parte, porque las labores de los esclavos solían consistir en labores de peonaje, fuerza y resistencia, trabajos pesados donde una mujer no era tan efectiva.
En referencia a la edad, la gran mayoría oscilaban entre los 15 y los 25 años, ya que eran los años de mayor plenitud de la fuerza física. Aunque, esto no significa que no hubieran niños, o personas mayores de 50 años.
La mayor cantidad de esclavos que entraron en Valencia, eran de procedencia norte africana, sobre todo de Orán y Argel. Otra de las partes provenía de Granada, y de las sucesivas batallas de la época. También se encuentran turcos de las naves corsarias que navegaban cerca de la costa. El proveedor de esclavos más habitual fue Portugal, que suministraba a la mayoría que entraba en Castilla y también al Reino de Valencia. Otra de las proveedoras era Guinea.
Los trabajos desempeñados estaban relacionados con el trabajo del señor, aunque predomina el desarrollo del servicio doméstico. El trabajo más solicitado, seguramente sería el desempeñado en hornos y panaderías, debido a que son tareas duras y no muy aceptadas entre los hombres libres. Debían vivir con relativa libertad, ya que al realizar algunas tareas, deciden salir a dar vueltas confundiéndolos en algunos casos con fugitivos. Sin embargo, las condiciones de vida no eran buenas, y hacían su vida en cuadras y patios.
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