La andadura cristiana de Xàtiva, tras los siglos de dominación musulmana en la ciudad, comenzará con el proceso de “reconquista” que inicia Jaume I a principios del siglo XIII. En 1238, como todos sabemos, Valencia acepta la capitulación y pasa a manos cristianas, siguiendo los pasos de ciudades como Borriana o Peníscola, conquistadas en una primera etapa. A partir de entonces comienza una última etapa de la conquista en la que entre otros será cercada y conquistada la ciudad de Xàtiva. Jaime I ofreció la capitulación al alcaide Setabense en unas reuniones realizadas en Alzira y Corbera; pero, ante la negativa, Jaime I no dudó en tomar las armas y asediar la ciudad desde enero de 1244 hasta la fiesta de Pentecostés de ese mismo año, es decir, 50 días después del domingo de resurrección de 1244, el día que Xàtiva pasó definitivamente a manos cristianas.
Un detalle a destacar y que muchas veces olvidamos, dejándonos llevar por historias de caballeros y batallas, es que Xàtiva cayó asediada, probablemente sin ningún muerto bajo las armas cristianas o moras, probablemente sin necesidad siquiera de desenfundar las espadas. Y es que esta es la norma general en el proceso de reconquista llevado a cabo por Jaime I, el sitio y las capitulaciones sustituyen a las batallas sangrientas y emocionantes que enseguida vienen a nuestra mente al hablar de Edad Media y guerras. A penas podemos mencionar un puñado de batallas en todo el proceso de reconquista, destacando la del Puig, la que más muertes pudo causar.
A partir de este momento comienza el proceso de formación de la administración y la legalidad local de la ciudad. Se repara el castillo y se lleva a cabo el repoblamiento de la ciudad con cristianos, aunque siguieron siendo minoría frente a los musulmanes, enviados en un principio extramuros. En 1261 quedan definitivamente establecidos los fueros y en ellos ya se recogen los privilegios otorgados hasta 1251 y todos los aspectos referentes a la política y administración local por los que se regirá la localidad a partir de entonces.
De este modo Xàtiva empieza su camino por la historia como localidad del Reino de Valencia, llegando a convertirse con el paso de los años en la segunda ciudad más importante del reino tras Valencia. La capacidad defensiva que ofrecía su fortaleza y su estratégica posición fueron la clave para este auge. En próximos posts veremos la evolución política y administrativa de la ciudad, así como su participación en la Revuelta de las Germanías entre otros muchos conflictos y sucesos interesantes para su devenir histórico.
Deja un comentario