En Xàtiva y su entorno la mayoría de la riqueza estaba en la producción agrícola y en el comercio ya que Xàtiva, junto a Alzira, era el principal mercado de arroz, seda y fruta de muchos pueblos de la gobernación e incluso, de todo el Valle del Vinalopó y de la Mancha. La riqueza agraria permitía compartir regadío y secano.
La producción agraria de Xàtiva a mediados del siglo XVI, basada en la información extraída de los recaudadores del diezmo, era de 25.000 capazos de trigo, 20.000 de arroz, 80.000 libras de seda, 25.000 arrobas de cáñamo, 150.000 cántaros de vino, 10.000 arrobas de aceite, 50.000 de algarrobas y cantidades imprecisas de maíz , lino, cebada, legumbres, hortalizas y muchas frutas. El cáñamo y el lino servían como fibras textiles para la confección de lienzos en numerosos talleres situados en la ciudad Xàtiva.
A principios del siglo XVII, se sabe que Xàtiva fue, durante bastante tiempo, un mercado de abastecimiento y distribución de productos agrícolas y manufacturas. El mercado que más volumen abarcaba era el del arroz y su área de distribución comprendía toda la mitad meridional valenciana, parte de la zona occidental y toda la Mancha.
La segunda mercadería, de menos peso, pero de más valor, era la seda que se exportaba desde de Xàtiva, hacía las sederías de Toledo o Requena o eran embarcadas en Cullera y Alicante con destino a Italia y Francia. Numerosos eran también las carretadas de fruta, unas 700 en 1631, que cada año marchaban a los pueblos de Castilla y llegaban hasta Toledo y Madrid. En cuanto al papel, Xàtiva, como vimos en entradas anteriores, era un gran centro exportador.
Deja un comentario