San Vicente Ferrer, hombre universal con sangre xixonenca

Para conocer mejor la vida de la ciudad alicantina vamos a hacer referencia a un personaje destacado y que, según la documentación encontrada, tiene relación con la localidad jijonenca.

Vamos a hablar de Vicente Ferrer, hombre, santo e intelectual que destaca por su labor pastoral en su vertiente divulgativa como dominico.

Don Guillermo Ferrer, escribano de Valencia, fue enviado a Jijona para realizar un trabajo referente a la demarcación territorial entre Biar, Onil, Castalla y Jijona. Dicho trabajo le ocupó unos meses y debió permanecer en la villa de Jijona, que era la capital de esa gobernación. Durante el periodo que permaneció en la villa entabló una relación marital con Constanza Miquel y fruto de esta relación nació Vicente Ferrer en Valencia en el año 1357.

Se sabe que el apellido Miquel, el de la madre, es común en la villa a lo largo del SXIV, ya que aparece en un registro notarial un tal Pere Miquel quien se intuye fue el abuelo de Constanza.

Con todo, Vicente Ferrer residió en la capital del reino durante su infancia y su etapa de formación, aunque se sabe que los quehaceres clericales le llevaron por tierras jijonencas en su camino hacia Orihuela y Murcia además de viajar por el sur de Francia.

Ferrer se codea con el personal de la corte y con altos cargos de la curia papal, entre ellos el papa Benedicto XIII. Ferrer participa como asesor en el Cisma de Occidente. Después de atravesar una grave enfermedad, alrededor del 1400, cambia sus costumbres y se dedica a la predicación y a atender al grueso de la población cristiana de los reinos cristianos peninsulares y del sur de Francia, además de participar como asesor de Martín I, el Humano, y aconsejarle en asuntos de Estado.

En 1419 muere Vicente Ferrer y se le canoniza en 1455, debido a su extensa labor dominica. Los restos del santo descansan en Jijona, en la iglesia arciprestal de la villa.

A parte de su vertiente religiosa, Vicente Ferrer destaca por sus estudios científicos, filológicos, lógicos y teológicos, aunque no se conserva gran parte de su obra escrita.

A este santo se le atribuye la realización de diversos milagros en el momento en que levantaba el dedo índice, de ahí que también se le llame “San Vicent el del ditet” en la tradición valenciana.

En la ciudad de Jijona se ha querido dejar constancia de la relación de este santo con la población mediante el mantenimiento y señalización de la casa que debió pertenecer a la familia materna, “la Caseta fonda”.

Conmemoración de la villa a la figura de Constanza Miquel, madre de San Vicente Ferrer
Conmemoración de la villa a la figura de Constanza Miquel, madre de San Vicente Ferrer

Se puede destacar a Antoni Canals como sucesor de su obra. Canals fue alumno de Ferrer y les unieron no solo las inquietudes teológicas sino también las actividades pastorales y predicadoras.


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