En conclusión, he intentado mostrar algunas de las diferentes facetas de la panorámica económica del siglo XVI. A través de éstas se han podido observar los privilegios de la nobleza de los que, en muy pocas ocasiones, podía disfrutar el campesinado y, normalmente, con unas consecuencias trágicas. Por otro lado, vemos como la decadencia económica comienza su momento de no retorno en la segunda mitad de siglo.
Espero que hayáis aprendido tanto como yo.