LA RELIGIÓN MAYA (I)

Los mayas concebían el cosmos como una estructura divivida en tres niveles. En primer lugar, el nivel superior, ocupado principalmente por la bóveda celeste y escenario de la mayoría de los fenómeno astronómicos, en especial el recorrido dirurno del sol. En segundo lugar, el mundo de la humanidad, donde se desarrollaban todos los aspectos de la vida cotidiana; la tierra misma era concebida como una gran superficie cuadrada, cuyas esquinas se encontraban orientadas en la dirección de los cuatro puntos cardinales. En estas cuatro esquinas se encontraban los bacabs, los dios que, según la cosmología maya, se encargaban de sujetar la bóvede celeste sobre la tierra.

El mundo inferior está constituido por lo que, según nuestra mentalidad, conocemos como el infierno. Para los antiguos mayas, esta superficie se encontraba situada bajo el agua, y por ello la simbología del Inframundo está repleta de todo tipo de seres, elementos y sustancias con características acuáticas. El Inforamundo, que los mayas denominaban Xibalbá, era el lugar tenebroso donde el sol, después vencer y, por tanto, poder continuar su recorrido por el nivel superior del universo, Este viaje era repetido por los espíritus de los muertos, a imagen y semejanza de la travesía esfectuada por Hunahpú e Xbalanqué, los Gemelos Divinos protagonistas del Popol Vuh, texto mítico-religioso de origen Quiché y esvrito en el momento de la conquista. No obstante, para muchos investigadores el Popol Vuh constituye en reflejo del pensamiento religioso de los mayas clásicos, y por ello utilizan este texto como fuente principal para la interpretación de gran número de imágenes artísticas, en especial aquellas que aparecen en la cerámica pintada.


Posted

in

by

Tags: