Johann Maier von Eck (1486-1543) fue un teólogo suabo principal detractor de Lutero. Es conocido por ser el principal defensor del catolicismo durante los inicios de la Reforma. Fue además profesor de la Universidad de Ingolstadt y protegido de Jacobo Fugger. Esta relación con el gran banquero alemán le llevó a convertirse en un gran defensor de las ideas capitalistas. Jacobo Fugger tenía intereses económicos en la venta de indulgencias. Esta fue una de las principales razones por las cuales Eck tachó las 95 Tesis de Lutero de heréticas. Lo hizo en una obra llamada “Obelisci” a la que Lutero contestó con otra bajo el nombre “Asterici”. Estas tensiones llevaron a que Eck retara a un debate a los profesores de la Universidad de Wittenberg. Este debate se realizará en el verano de 1519 y estará presidido por Karlstadt acompañado de Lutero y Melanthon. Se producirán duros enfrentamientos dialécticos en los que Lutero defenderá la supremacía de los concilios frente a los papas.
Tras tres semanas de debates Eck viajará a Roma donde declarará como heréticas a las doctrinas de Lutero. Esto hará que en el Papado comiencen a gestarse las ideas de lo que luego se convertirán en las dos bulas que condenarán al Reformador. En junio de 1520 León X firmará una bula bajo el título de “Exurge Domine”. En este año Lutero escribirá tres obras más que serán la base de la doctrina protestante: “A la nobleza cristiana de la nación alemana”, “Preludio en el cautiverio babilónico de la Iglesia” y “La libertad del cristiano”. Junto con este libro el Reformado enviará al Papa una carta en la que se somete a su autoridad pero en la que critica duramente a la Curia pontificia. Este será el último intento de reconciliación con la Santa Sede.
Pero en estos mismos momentos Eck llevará a Alemania la bula papal que declaraba la excomunión de Martín desatando así su ira. Cuando recibió la noticia escribió una de sus obras más duras “Contra la bula execrable del Anticristo”. En este escrito atentaba contra Eck, contra la Curia e incluso contra León X. En el caso del Papa fue un poco más indulgente, pero también apuntaba que si la creación de la bula hubiera partido de él sería el responsable de la ruptura de la Iglesia y por tanto, el Anticristo.
El imparable éxito y la rápida difusión de las doctrinas de Lutero llevó a Eck a entrevistarse con el nuevo Papa Adriano VI para pedirle una nueva bula y el cierre de la Universidad de Wittenberg. El Papa escribió una carta al duque Federico de Sajonia instándole a acallar a Lutero, pero este hizo caso omiso.