Hace justo un año que naciste. Los últimos meses de espera los recuerdo con un poco de nervios, pero sin imaginarme la que se me venía encima. Me contaron un chiste que resume esto:
“-Mi mujer está embarazada.
– ¿Y qué vas a tener?
– Sueño”.
Pues eso, mucho sueño he pasado este último año. Pero las sensaciones que he tenido, los sentimientos que se han formado, las experiencias que he tenido compensan y de largo los sufrimientos pasados. ¿Cómo puede ser que un bicho tan pequeño pueda convertirse en una parte tan importante de tu vida?. ¿Cómo puede ser que me haya cambiado tanto? Con respecto al sueño: yo tengo problemas para dormir y antes (ains, cómo añoro esos tiempos) cuando dormía menos de 7 horas al día lo pasaba fatal. Ahora duermo dos horas y consigo trabajar y tener una sonrisa cuando llego a casa a ver a mi peque.
Ver cómo alcanza los hitos más importantes de su vida es una delicia. Aprecio cada gesto, cada mirada, cada sonrisa, incluso cada llanto. Veo formarse en él a la persona que será en un futuro. Veo que se va a equivocar y no podré hacer nada, y me parece perfecto. Me siento orgulloso cuando va a revisión y me dicen que está en el percentil 90, aunque luego eso no importe nada. Me sigo emocionando cuando descubre cosas, o cuando me busca para dormir.
Creo que estamos criando a una personita y que lo estamos haciendo bien. Eso sí, somos primerizos y pagamos mucho la novatada. Pero todo esto no habría sido posible sin el apoyo de mi mujer. Ella es el pilar que se ocupa de todo. Casi no tengo que preocuparme de nada.
Espero que el segundo año de nuestro pequeño traiga nuevas experiencias. Ah, y que me deje dormir!!
Muy buen post, me has sacado una sonrisa con lo de “¿Y que vas a tener? -Sueño”
Que tal va el pequeño?
Saludos!