Hace 4 meses compré una casa a través de la inmobiliaria Economicasa. Al principio el trato fue muy cordial. Cuando visitamos la casa el comercial, Manuel Bernabé, nos indicó que un desperfecto que había en una habitación, una persiana cuyo tambor estaba hundido, se arreglaría por parte de los propietarios.
Una vez firmado el contrato de arras las cosas empezaron a cambiar. Justo antes de entrar a la notaría para firmar la compraventa le comenté a Manuel que me tenía que ayudar en algunas cosas. Su respuesta, muy borde, fue que su trabajo acababa en este momento. Yo le dije, pues como no me ayudes a cambiar el titular de los contratos de suministros no sé cómo lo voy a hacer (yo no tenía contacto directo con el vendedor). Le cambió la cara y justo después me envió los recibos de los suministros para que lo pudiera cambiar.
Ya en nuestra nueva casa comprobamos que la persiana no estaba arreglado. Por la tarde, me llamo Manuel, muy airado, diciéndome que el vendedor no había recibido el dinero. No voy a repetir todo lo que me dijo (parecía que insinuaba que la culpa era mía), indiqué que yo había depositado el dinero y que puede ser que fuera un problema entre los bancos. Me ofrecí a hablar con mi banco para solucionarlo. Aproveché para comentarle lo que me dijo de la persiana y me dijo que primero había que solucionar lo del dinero y luego ya hablaríamos de lo otro. Hablé con mi banco y el dinero se había transferido y así se lo dije. A la media hora me comentó que el vendedor ya había recibido el dinero.
Al día siguiente te llamé por teléfono y no me lo cogió. Espere todo el día, no me devolvió la llamada y le volví a llamar al día siguiente. No me volvió a devolver la llamada por lo que imaginé que iba a ignorarme. Resulta que en esta venta había otra inmobiliaria por en medio. Acudí a ellos comentándole toda la situación para ver si me podían ayudar. Ellos sí que pudieron hablar con Manuel y le dijo que lo iba a solucionar. Estamos hablando de mayo de este año. Desde entonces, yo he hablado con la otra inmobiliaria cinco o seis veces y cada una de estas veces Manuel ha dado largas y más largas escudándose en el vendedor y en otras cosas. De primera mano sé que Manuel no ha hablado con el vendedor con lo cual se está inventando todo lo que dice.
Yo ya he arreglado la persiana. No es una cuestión de dinero. Es el mal sabor de boca que te deja una persona poco profesional como Manuel. No recomiendo para nada esta inmobiliaria. Sé que esto no va a ningún sitio pero quería dejar escrita mi opinión