El primer faro que tuvo Alicante levantado entre 1844 y 1846. Cuando la ciudad de Alicante logró los privilegios del comercio con América, creó el primer gran espigón para transformar la rada en un Puerto. De mano del ingeniero Elías Aquino, se construyó un espigón de más 300 metros y una farola, que según dicen las crónicas, medía treinta metros de altitud.
Le sustituyó el faro del puerto. Tiene una cúpula y cupulín de bronce esférico, y está coronado por una rosa de los vientos.
Actualmente se ha sustituido por una réplica y el original descansa en la prolongación de la calle Óscar Esplá, en el nuevo acceso al Puerto frente a la Estación de Murcia.
Imagen de las primeras farolas del Puerto de Alicante, marcando el camino a los primeros grandes buques mercantes.
Miguel y Nata.