Interpretación estética:
En esta interpretación se le da una vinculación a la obra de “El Príncipe´´ con el humanismo. Dicha exégesis fue iniciada por poetas de Risorgimento italiano como Fóscolo y Alfieri. Pero quién destaca en la realización de dicha interpretación es König y Gundolf.
Gundolf consideró a Maquiavelo como un impulsista apasionado de la realidad política. Su admiración hacia el político César Borgia fue de índole “estética´´, además considera el capítulo final de la obra como una innovación patriótica del florentino.
Gundolf resume su juicio sobre la temática de la siguiente manera: “Ciceraniano y Liviano por sentimiento íntimo, Maquiavelo es una forma apasionada, más vigorosa y densa, de Montesquieu´´.
También cabe destacar en dicha apreciación al italiano Francesco de Sanctis, que pinta al florentino como el gran realista de la Edad Media moribunda. Maquiavelo ante la realidad de su tiempo se refugió en la ironía, consciente de que la corrupción reinante no tenía solución por vía normal, decide realizar la obra para exaltar sus sueños utópicos.
Maquiavelo es la mente lúcida que observa como el humanismo renaciente que contempla la bancarrota de la sociedad renacentista creada por la burguesía. Maquiavelo plantea el problema trágico de la ausencia de virtud como causa capital de la quiebra de su época. Lucha contra su propia época, aspotatando de los ideales sagrados de su tiempo, y siendo la filosofía maquiavélica la filosofía del éxito.
Maquiavelo preconiza el retorno a las costumbres pasadas, referencias al pasado del Imperio Romano, es decir, al pueblo en armas a una´` verdadera democracia´´`.
Simplemente me gustaría mencionar las características del mundo burgués de la época de Maquiavelo, es un mundo donde la religión y la política quedaban relegadas a puros instrumentos, además el dinero era un factor fundamental y determinante de la nueva forma económica, causando el factor económico una señorización de los estilos de vida. Maquiavelo realizó un reproche hacia la economía de la época, ya que consideró que se ubicaba por encima la economía sobre la política y la razón sobre la pasión.