Protocolo de comportamiento urbano del protocolo especificando los parámetros principales, las jerarquías y los límites del sistema.
La manzana surge a partir de la mezcla de varios parámetros de formación. La intención del proyecto me lleva a la disolución de los conceptos actuales de patio y de calle en la ciudad de Barcelona. En este momento, estos dos elementos destinados al peatón están claramente diferenciados y aislados. La intención es que el viandante vaya pasando de uno a otro, creando una red única de espacio público que va cambiando en su concepción de una manera gradual, sobre la que se sitúa la edificación.
Otro parámetro utilizado es la radiación solar. Éste nos va a condicionar la forma de la edificación de nueva planta. Los forjados de la nueva manzana corresponderán a los gráficos generados por las cartas solares en cada una de las intersecciones de calles en las esquinas de la manzana original a distintas alturas.
De esta forma, cada manzana adquiriría una forma totalmente distinta, ya que depende del soleamiento de la manzana original, al mismo tiempo que parten de la misma estructura en su origen. El protobloque sigue unas reglas de formación fijas que llevan a un número ilimitado de resultados de manzana dentro de la zona del “Eixample”. Conforme se va haciendo la malla, se irían relacionando los patios y las calles intersticiales entre sí para crear esa red de espacio público.
Además, el soleamiento es analizado y considerado de tal manera que, prácticamente a lo largo de todas las horas y días del año, se consigue tener zonas de sol y de sombra al mismo tiempo.
Para proyectar la manzana, he llevado a cabo una gradación de distintos niveles de intervención en lo preexistente buscando la edificación más adecuada para el proyecto. En la manzana de menor nivel de intervención, se eliminarán partes de la manzana para abrir el patio al espacio público del sur.
En la de un nivel medio, se aterrazan el interior y exterior de manzana y se mantienen un gran un número de edificaciones preexistentes. En la eliminación de construcciones existentes, ésta se realiza de distinta manera según la planta del edificio. Además, se le añaden suplementos en aquellos lugares que se considera necesario.
Por último, en la manzana de mayor intervencionismo, encontramos una geometría completamente irregular en la que se elimina toda la construcción previa.
La manzana seleccionada es la de nivel de intervención medio. El patio de ésta se conectará al espacio público adyacente de dos maneras diferenciadas. El espacio estará completamente abierto en una parte de la fachada sur, la cual da a la “Avinguda de Mistral”. Por otro lado, en la zona este encontramos una abertura en el edificio, pero en este caso sólo en algunas de las plantas del edificio, de manera que nos encontramos ante una serie de visuales distintas y, por tanto, diferentes sensaciones, a la hora de acceder o salir del interior de la manzana.