Con el estudio de la zona de Grácia a través del parámetro escogido, se pretenden detectar aquellas manzanas que presentan un índice “fullow” por debajo de lo establecido. Esto significará que la edificación predomina frente al vacío, frente al espacio abierto y por tanto se buscará una forma de redistribuir el volumen de modo que se gane en permeabilidad y conexiones con el entorno.
El análisis de la zona comienza sacando los negativos de las manzanas ,es decir, extrayendo los volúmenes de huecos que quedan en el interior del perímetro de manzana. Una vez extraídas las piezas se procede al cálculo de su volumen. Con ello ya se puede hacer una estimación de la relación entre edificación y vacíos. Traducido en porcentajes de volúmenes, podemos empezar a apreciar aquellas manzanas que se desvían de la media y que por tanto pueden requerir una mayor modificación.
A partir de las gráficas se obtienen las alturas bajo las cuales es conveniente actuar abriendo huecos en los volúmenes que mejoren la calidad de los espacios interiores de las manzanas.
De la zona a modificar se recurre a dos planteamientos a la hora de actuar.
Por una parte se trata la zona de Planta baja, donde los usos son básicamente comerciales y de talleres.
Por otro lado se hace otro tipo de actuación en la zona residencial afectada.
El análisis espacial de los usos de Planta Baja nos ayuda a ver la distribución de los llenos y vacíos dentro de un ámbito que no solo supone la relación de la edificación con el medio exterior sino también la proximidad de servicios al ciudadano.
La búsqueda de los centroides tiene como objetivo extraer la zona donde se produce un equilibrio en cuanto a Áreas de usos diversos y por tanto ésta será una zona idónea para implantar la nueva posición de los comercios sin romper el equilibrio que tenían en planta en relación a las cuatro manzanas.
Con el segundo desarrollo se pretende localizar las zonas donde haya equilibrio entre masa y vacío, para empezar allí los nuevos desarrollos, intentando siempre mantener el equilibrio con las nuevas piezas que añada. El estudio de esas zonas de equilibrio empieza extrayendo los baricentros de las zonas edificadas(en planta). Cada centroide corresponderá al baricentro entre dos manzanas edificadas. Más adelante se han delimitado las zonas de equilibrio de la edificación uniendo los baricentros por grupos de manzanas adyacentes. El mismo proceso se ha hecho con los vacíos, buscando esa zona donde existe un equilibrio entre los vacíos que la rodean. A continuación se ha solapado ambos polígonos de equilibrio y se han extraído las zonas en común, con lo cual podíamos considerar que en esas zonas se produce un equilibrio entre masa y vacío.
Se lleva a cabo una comparativa de los parámetros que manejan ambos protobloques, destacando ante todo la relación de espacios ocupados y vacíos y la conservación de preexistencias en planta baja y todo lo que ello conlleva, como puede ser actividad, permeabilidad,etc.
Se puede apreciar que ambos modelos están bastante equilibrados y se complementan.