La verdad es que ha sido un trabajo muy largo y costoso, había 4 actas por mes, descontando que en mayo no aparecieron, supongo que debido al cambio de gobierno, que a 2 juntas de agosto no asistieron por estar “en la playa” cosa que me hizo mucha gracia, y que el día de navidad también faltaron. Por todo lo demás me parece que trabajaban mucho, contando incluso con un acta del día 5 de enero.
Me ha gustado mucho hacer este trabajo, la verdad que fue agradable saber más de mi propia localidad, veías apellidos que conocías y estabas segura que serian de abuelos de conocidos tuyos. Aunque también hubo momentos que no me gustó hacerlo, las actas de febrero del 1939 me parecieron muy tristes, encontrando incluso 1 carta de un soldado. Habían relatado hechos como tener que mentir en la edad de un niño para que no lo mandaran al frente, o haber discutido en una reunión con Gandía porque ya no tenían más hombres que mandar. Niños desnutridos a los que el ayuntamiento intentaba proporcionar leche en polvo… Llegaron a tal punto de vacío que un concejal llego a ser mujer, esto en esta época era muy extraño.
Pero en general ha sido un trabajo agradable y pasados los meses de represión más dura veías cosas curiosas hasta ser graciosas.
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