Barroco

El Barroco apareció en el siglo XVII como un estilo que se puede extender tanto al arte, como a la música, la literatura y el teatro. Surgió como reacción frente a algunas tendencias que habían caracterizado el arte del Renacimiento, y en particular frente  a las reglas estrictas de las proporciones clásicas y la armonía de los volúmenes, las luces y los colores. El Barroco apuesta por el virtuosismo de formas y colores que encontramos en las artes figurativas, la arquitectura y la escultura del siglo XVII, y en parte, el siglo XVIII.

Aun así, aunque muchos términos definen la época del Barroco, dos son los que han sido objeto de estudio y valoración, el Barroco y el Rococó.

Al tiempo en que Dinamarca aumentaba su peso político en Europa, se produjo un florecimiento cultural y artístico abierto a lo que sucedía en otros países. En la primera parte del siglo XVII, los arquitectos adoptaron un estilo alemán-holandés, y más tarde se inclinaron por el clasicismo de tipo francés. A esta fase le siguió una vuelta al estilo de Paladio de origen holandés.

Uno de los principales diseñadores de tiempo fue el arquitecto danés Lambert van Haven que se pieza maestra fue la Iglesia de Nuestro Salvador, culminada en el reinado de Frederick V y completada por Lauritz de Thurah en 1752.

El arquitecto Lambert van Haven (1630-1695)

La Torre Round de Copenhague, proyecto de Christian IV y finalizado por Hans van Steenwinckel, adaptó el diseño barroco danés. Esta torre fue completada en 1642 con una altura de casi 40 metros.

Por otro lado, nos encontramos con el Rococó. Este estilo entró a la moda de Dinamarca en 1740, bajo el liderazgo de Nicolai Eigtved. Eitgtved pasó muchos años en el extranjero donde se incrementó su interés por la arquitectura, especialmente en el estilo francés Rococó. En su regreso a Dinamarca, construyó el Prinsens Palae en Copenhague como una residencia para el coronado Príncipe Frederick. Actualmente es el Museo Nacional.

Poco después, Eigtved aumentó su currículo aportando sus diseños al distrito de Fredericksstaden en 1749, en el cual se conservan los cuatro palacios de Amalienborg y es considerado como uno de los más importantes complejos Rococó en Europa.

También, Philip de Lange, influenciado por Eigtved, desarrolló su propio estilo bastante estricto durante este periodo. Podemos ver sus obras en la fachada ornamental del edificio Kunstforeningen en Copenhague.