
La Teoría del “Otro generalizado” fue acuñada por George H. Mead. Se trata de la última etapa de las cuatro que conforman el proceso de socialización. Mediante este proceso las personas somos educadas en sociedad, con el objetivo de poder convivir armónicamente unas con otras. Para ello, desde que somos pequeñas aprendemos, a través de la socialización, valores, normas, pautas de comportamiento, a interiorizar otras personas, etc.
Según Mead, la socialización consta de cuatro etapas:
- La Imitación, en la cual, como su nombre indica, los niños y las niñas imitan a sus madres y padres.
- El Juego. A través de los roles que se establecen en este, niños y niñas se identifican con sus padres y madres. Ya no se trata de una simple imitación, sino que empiezan a entender el valor de sus actos. Aunque en cualquier momento pueden intercambiar sus papeles o darle un giro que no tiene que ver con la realidad.
- La Partida, en la que son conocedores de las reglas y lo que estas implican. Mientras que en el juego es plausible que haya variaciones e innovaciones no relacionadas con la vida real, en la partida los y las jugadoras se ciñen a sus papeles y a unas reglas estables e iguales para todos y todas.
- El “Otro generalizado”. En esta etapa las personas ya poseemos la capacidad de identificarnos con otras sin la necesidad de hacerlo mediante un juego. Las reglas sociales ya han sido adquiridas y asimiladas y es a través de estas que nos relacionamos con el mundo.