El Renacimiento, como hemos dicho antes supone una nueva etapa no solo cultural, sino que afecta a todos los ámbitos, como la economía.
En un principio, la función de los bancos alrededor del siglo IV a.C. era la de llevar a cabo cambios y créditos. Fue en el siglo VI d.C fueron apareciendo nuevos términos como el de tasa de interés o préstamo.
En la etapa del Renacimiento, cabe resaltar un resurgir en este medio. Tras unos períodos de baja evolución, en el norte de Italia se empiezan a retomar ciertos procesos bancarios y también se crean unos nuevos, como las letras de cambio.
Asimismo fueron apareciendo una serie de individuos, conocidos como cambistas, quienes dieron inicio a una etapa de desarrollo económico. Este hecho supuso que familias enteras se dedicaran a este negocio y empezaran a formar bancos de gran prestigio y con una gran capacidad de manejo.
El término”banco” deriva del italiano banco, que equivale a la palabra “escritorio”. Fue utilizada durante el Renacimiento por los banqueros judíos florentinos, quienes hacían sus transacciones sobre una mesa cubierta por un mantel verde.
La época del renacimiento fue muy importante para la historia de los bancos, pues fue aquí donde aparecen los primeros. Se da, tal y como los entendemos en época moderna, en la zona del norte de Italia, principalmente en ciudades como Génova y Florencia, desde donde estas nuevas prácticas se extienden por todo el Occidente cristiano.
En el siglo siguiente empiezan a aparecer los grandes bancos públicos, que permitieron el movimiento de monedas de oro y plata basado en el papel moneda, canjeable por sus tenencias. Esto permitió dotar a la economía de intercambio de un instrumento flexible y adecuado, dando estabilidad económica. Asimismo, como garantía para los clientes, se estableció una regulación financiera para asentar unas normas mínimas en la actividad bancaria y la competencia financiera.
Aparecieron varias familias poderosas. Cabe resaltar a los Medici, gobernantes de Florencia durante el S.XV, una de las familias mas influyentes de Italia. Eran mercaderes que consiguieron su riqueza comerciando con artículos de lujo de Oriente aparte del control que tenían sobre parte del mercado de telas. A esto hay que añadir que eran grandes banqueros, teniendo bajo su poder una cadena de bancos por toda Europa, con clientela muy influyente, como los papas.
En el S.XVI, destacaron también los Fugger, familia más rica de Augsburgo, defendían los valores del beneficio y la nueva riqueza. Se encontraban, por ello, entre los grandes hombres de negocios. Sacaron beneficios de su situación en la ruta de Venecia, para así inmiscuirse en el comercio de especias, la seda y los paños. Dentro de esta familia sobresale Jakob con grandes ambiciones, pero sencillas. Consiguió control sobre las minas de cobre y plata de Hungría, el cobre de Venecia.
Eran los banqueros de los Augsburgo, por ello recibieron grandes dominios, minas y monopolios, como la sal.
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