La derivación más generalizada de la palabra almadraba es del andalusí almadrába (lugar donde se golpea o lucha). Sin embargo, si se busca, podemos encontrar otros orígenes, como describe Don Antonio Sañez Reguar en su Diccionario histórico de los artes de la pesca nacional (Madrid, 1791), al citar a un sabio fraile Benedictino llamado Sarmiento. Según él, almadraba deriva del latín matta (estera o tejido de juncos o de otra planta correosa).

En cuanto a la antigüedad de la técnica podemos remontarnos a referencias tan antiguas como fenicios, griegos o romanos. Encontrando incluso referencias a la pesca de atunes en Cádiz del propio Aristóteles.

En cualquier caso, almadraba es todo género de aparejos de redes, barcos, gárfios, cuchillos para pescar los atunes que, explicado de forma muy generalizada, consiste en rodear un banco de peces con una red somera calada entre dos o más barcos. Una vez encerrados los peces entre la red y la superficie, los marineros suben a bordo las piezas que seleccionan.

Para una información más elaborada y exhaustiva, recomendamos la lectura del artículo de Manuel Quero Oliván referenciado en la primera entrada del blog.