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Alejandro de Farnesio

Alejandro de Farnesio (Duque de Parma)

Alejandro Farnesio, del italiano Alessandro Farnese, o Alejandro Farnesio y Habsburgo (Roma, 27 de agosto de 1545 – Arrás, 3 de diciembre de 1592), tercer duque de Parma y Piacenza, hijo de Octavio Farnesio y Margarita de Parma, la hija ilegítima de Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico , sobrino de Felipe II y de Don Juan de Austria. Desarrolló una importante labor militar y diplomática al servicio de la corona española. Luchó en la batalla de Lepanto contra los turcos y en los Países Bajos contra los rebeldes holandeses, así como en Francia en las guerras de religión del lado católico contra el protestante.

Pasaron varios años antes de que pudiera demostrar su talento para las operaciones militares. Durante ese tiempo los Países Bajos se habían rebelado contra su señor natural, Felipe II, señor de Flandes y rey de España y, tras la muerte de Luis de Requesens, Don Juan fue enviado como gobernador en 1576. En otoño de 1577 Alejandro Farnesio fue enviado en ayuda de Don Juan, llegando como comandante del ejército al frente de los tercios, con los que en enero de 1578 derrotó a un ejército protestante en la batalla de Gembloux. En octubre de 1578 Don Juan moría de tifus solicitando a Felipe II que Alejandro fuera nombrado gobernador de los Países Bajos, a lo que el rey accedió.

Demostró sus dotes como diplomático a los tres meses, en enero de 1579, cuando consiguió, mediante la Unión de Arras, llevar de nuevo a la obediencia a Felipe II a las provincias del sur que se habían unido a Guillermo de Orange en rebeldía. Por el contrario, las provincias rebeldes abjuraron definitivamente de la soberanía de Felipe II unas semanas más tarde mediante la Unión de Utrecht.

Tan pronto como obtuvo una base de operaciones segura en la provincia de Hainaut y Artois, se dispuso a reconquistar las provincias de Brabante y Flandes. Una ciudad tras otra fueron cayendo bajo su control hasta llegar frente a Amberes, a la que sitió en 1584. El asedio de Amberes exigió todo el genio militar y fuerza de voluntad de Alejandro para completar el cerco y finalmente rendir la ciudad el 15 de agosto de 1585. El éxito militar de Alejandro volvió a poner en manos de Felipe II todas las provincias del sur de los Países Bajos, pero la orografía y situación geográfica de las provincias de Holanda y Zelanda hacían imposible su conquista sin contar con el dominio del mar, en manos de los rebeldes.

En preparación al intento de invasión de Inglaterra con la Armada Invencible, Alejandro marcha contra las ciudades de Ostende y Sluis, conquistando ésta última, a donde llega la Armada en 1587. Después de la derrota de la Armada, Alejandro se instala en Dunkerque.

Tras el asesinato del rey francés Enrique III en diciembre de 1589, Alejandro fue enviado con el ejército a Francia para luchar con el bando católico opuesto al rey Enrique IV. En el asedio de Caudebec, el 25 de abril de 1592, resultó herido de un disparo de mosquete. Se retiró con su ejército a Flandes. Posteriormente su salud se agravó, falleciendo la noche del 2 al 3 de diciembre de 1592 en la Abadía de Saint-Vaast de Arrás

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Carlos I de España

Carlos I de España o Carlos de Austria

Carlos de Austria o Habsburgo (Gante, 24 de febrero de 1500 – Monasterio de Yuste, 21 de septiembre de 1558) fue rey de España con el nombre de Carlos I (1516 -1556), el primero que unió en su persona las coronas de Castilla, Aragón y Navarra, y Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico como Carlos V (1520-1558), llamado César, el César Carlos o Su Majestad Cesárea.

Hijo de Juana I de Castilla y Felipe el Hermoso, y nieto por vía paterna de Maximiliano I de Austria o Habsburgo y María de Borgoña (de quienes heredó los Países Bajos, los territorios austríacos y el derecho al trono imperial) y por vía materna de los Reyes Católicos, de quienes heredó Castilla, Navarra, las Islas Canarias, las Indias, Nápoles, Sicilia y Aragón.

Su padre, Felipe “El hermoso” murió en septiembre de 1506, de forma prematura, y su madre, Juana “La loca” fue internada en el convento de Tordesillas devido a su locura. Por lo que el govierno de los Paises Bajos recayó en su abuelo, Maximiliano I de Habsburgo hasta que el joven Carlos alcanzara la mayoria de edad, aunque pronto le cedió el puesto a a su hija Margarita de Austria, junto con la tutela de Carlos y sus hermanos. Toda la educación del joven príncipe se desarrolló en Flandes y fue colmada de cultura flamenca.

El 5 de enero de 1515, después de que Guillermo de Croy consiguiera que el emperador declarara la mayoría de edad de Carlos, los Estados Generales nombraron a éste Señor de los Países Bajos. De esta forma finalizó la regencia de su tía Margarita, pero el joven soberano aún no tenía voluntad propia para gobernar y el señor de Chièvres, al ser de su total confianza, manejaba todo el poder. Ese mismo año, Adriano de Utrech viajó a España para asegurarse de que Fernando el Católico no quitara a Carlos la herencia de Castilla y Aragón en favor de su hermano Fernando I de Habsburgo.

Tras el fallecimiento de su abuelo Maximiliano I de Habsburgo, Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, el 12 de enero de 1519, Carlos reunió en su persona los territorios procedentes de la cuádruple herencia de sus abuelos: habsburguesa (Maximiliano I), borgoñona (María de Borgoña), aragonesa (Fernando el Católico) y castellana (Isabel la Católica), aunque pocos años después renunció en su hermano Fernando los territorios de Austria.

En competencia con el rey de Francia Francisco I, lo que supuso un gasto enorme al que Carlos hizo frente buscando dinero en Castilla y en banqueros alemanes, el 23 de octubre de 1520 fue coronado rey de Romanos en Aquisgrán y tres días después fue reconocido Emperador electo del Sacro Imperio Romano Germánico. Estos asuntos en Alemania lo ausentaron de España hasta 1522.

El 24 de febrero de 1530, el mismo día de su cumpleaños, en Bolonia, Carlos fue coronado como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico por el papa Clemente VII, quien se convirtió en aliado de la causa imperial.

El ideario del emperador fue el ideal del humanismo de la Universitas Christiana, la supremacía de la autoridad imperial sobre todos los reyes de la cristiandad y la asunción de la defensa del catolicismo. Esta concepción imperial fue obra de mentes españolas como Pedro Ruiz de la Mota, Hugo de Moncada o Alfonso de Valdés.Frente a estos ideales universalistas mostraron su desacuerdo el rey francés Francisco I y el Papa. De ahí que estuviera constantemente en lucha con ambos durante su imperio.

Carlos V a caballo en Mühlberg por Tiziano.