Pido disculpas a Andrea por arrebatarle el tema. No creí, en su momento, que fuera igual o mayor que el mío su interés por el Reino Nazarí de Granada. Esto me obliga a aplicarme más.
Gracias a mi compañero Antonio por intentar, sin conseguirlo, guiarme por el intrincado mundo de virtualidades internáuticas.
Gracias a mi profesor por sugerir, orientar, señalar, recomponer… este texto. Yo he puesto la voluntad, él la ciencia.
Admiración por mis compañeras chinas (sólo había representantes de este sexo de tan esforzado pueblo) admiración por su capacidad de admirarse.
Saludos a mis vecinos galos, con los que comparto el mismo interés por el que tienen al lado.
Reconocimiento hacia los prepotentes estadounidenses que invaden nuestras aulas con las armas del respeto y la prudencia.
Gracias a Mariví por decir no, cuando algo no le gusta.