Hoy martes 1 de febrero de 2011 se ha publicado en la sección “Paraninfo” del Diario Información una entrevista con Juan José Bayona, Director del Secretariado de Bibliotecas de la Universidad de Alicante, en la que hace un repaso del estado de RUA con motivo de su entrada en el top 100 del Ranking Web de Repositorios del Mundo. A continuación transcribimos la entrevista:
¿Qué supone para ustedes ocupar el puesto 81 dentro del ranking mundial de repositorios?
Supone un reconocimiento de la buena labor que se viene haciendo desde hace mucho tiempo. Se ha tenido en cuenta la cantidad de artículos que manejamos y la visibilidad con la que se ofrecen los ficheros. En estos dos campos hemos mejorado mucho. El trabajo está enmarcado dentro de la apuesta de la UA por el conocimiento abierto, una política que asumimos al firmar la Declaración de Berlín. Este tratado aboga por que la producción científica sea accesible en Internet de forma gratuita. Detrás de esto hay toda una filosofía, la de que todos ganamos al compartir el conocimiento. Hay una corriente más radical que dice que todo lo que se financia con fondos públicos debe ser accesible.
¿Desde el Vicerrectorado de Tecnología e Innovación Educativa se imponen estas doctrinas?
Desde el Vicerrectorado no se impone, se convence de las ventajas del sistema. Es una gestión que nace desde la biblioteca y el propio profesorado, que archiva su producción investigadora y docente y conoce los beneficios que aporta. Nosotros nos hemos encargado de que desaparezca el miedo que tienen los profesores a que su obra se utilice mal. Eso es un error, porque tener un archivo permite elegir los usos que se le pueden dar al material. Otro miedo que existía era provocado por el desconocimiento de los derechos que ceden las editoriales. Desde la biblioteca comprobamos las políticas de derechos de autor. Una ventaja del repositorio es que preserva los artículos, que antes se tenían que guardar en discos duros. Hay un compromiso para facilitar el acceso a la documentación aunque hubiera migraciones de formato.
¿Ofrece más ventajas?
La otra ventaja del repositorio es la divulgación de la obra. Aumentan el número de citas y los artículos se posicionan mejor en los buscadores. A partir de la quinta página de Google no existes en Internet.
¿Cuándo iniciaron el proyecto?
En 2007. Era un movimiento que se inició de forma voluntaria y ahora es obligatorio. Hay un proyecto de Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación que en su artículo 36 dice que la investigación financiada con fondos públicos debe ser accesible para todo el mundo, como muy tarde, a los doce meses de su publicación.
¿Dónde está la clave de su éxito?
El éxito ha sido no obligar a nadie. El repositorio tiene cuatro apartados: docencia, investigación, revistas y congresos e institucional. El personal de la UA está colgando artículos en los cuatro apartados, no solo en investigación. La gente ve que los ficheros que sube son visitados desde cualquier parte del mundo. Eso lo reflejan las estadísticas que elaboramos.
¿Solo se cuelgan textos o también hay otro tipo de documentos?
Se trata de un repositorio multimedia en el que se pueden archivar vídeos, audio, presentaciones…
¿Cuántas descargas de documentos se hicieron en 2010?
Se hicieron 2.300.000 de descargas en 2010. Es un número muy importante.
¿Los alumnos de la UA hacen uso de este servicio?
Sí que hacen uso del servicio, aunque no esté enfocado especialmente al uso docente. Para eso ya está el campus virtual, que permite que exista una interrelación entre alumnos y docentes y que se cuelguen materiales para clases concretas. El repositorio está dirigido a todo el mundo, pero tiende más hacia la investigación que hacia la docencia.
La UA también forma parte del proyecto Opencourseware.
Es un programa de difusión en abierto de proyectos docentes. Ahí sí que se pueden encontrar asignaturas concretas, con sus metodologías y contenidos. No se trata de que la persona que sube el material esté impartiendo esa asignatura en ese momento, sino de ver cómo es la visión que tienen los profesores de esa materia. La idea es ofrecer los conocimientos de un docente al resto de colegas de profesión y a las personas que apuesta por la autoformación. Supone un avance tremendo para el conocimiento directo. La UA fue una de las diez primeras universidades de España en unirse al proyecto. Desde aquí se aportan materiales científicos y docentes de gran calidad.
¿La política de la UA está muy definida en este sentido?
El Vicerrectorado apuesta decididamente por el reconocimiento del conocimiento y la promoción del software libre. Nosotros desarrollamos nuestras herramientas con materiales libres.
¿Cuál es la tarea del equipo dirigido por usted?
Hacemos una ficha de los documentos o ficheros que se suben, lo que permite citarlos de forma correcta. Se les añade una capa de metadatos que facilita su recuperación: título, autor, año… No se trata solo de colgar ficheros, también hay que agilizar las búsquedas a través de buscadores generales y específicos.
¿Es un trabajo de informáticos o de bibliotecarios?
El servicio lo suministran los informáticos, pero las herramientas las adecuan los bibliotecarios, que son quienes recuperan la información.
Esto demuestra que entre los bibliotecarios tiene cada vez más peso el soporte digital…
Hace tiempo que un número muy elevado de los documentemos con los que trabajan son digitales.