Para el sabio, la tristeza y la alegría, el bien y el mal, son semejantes.
Para el sabio, todo lo que comenzó debe acabar.
Medita, pues, si debes regocijarte con la felicidad que llega
o afligirte con la pena repentina.
Omar Khayyam, Rubaiyat.
Para el sabio, la tristeza y la alegría, el bien y el mal, son semejantes.
Para el sabio, todo lo que comenzó debe acabar.
Medita, pues, si debes regocijarte con la felicidad que llega
o afligirte con la pena repentina.
Omar Khayyam, Rubaiyat.